Reseñas

Martín Rodríguez Arellano. (2021). Las Ofrendas al Sol. INPI: México

Arantza de la Fuente Álvarez
Facultad de Estudios Superiores Acatlán

La vida podría ser diferente si se escuchara con más atención el canto de las
aves, pues en su trinar, en el movimiento de sus plumas se entreteje un mensaje,
un aviso que al pasar desapercibido acarrea consecuencias que pueden ser la
pérdida de un ser querido, su desgracia o la propia. En el libro de Martín
Rodríguez Arellano titulado Xëëw wintsëëkë ajy nmooyëm/ Las ofrendas al sol se
exploran las capacidades de estos animales, de sus danzas y sus cantos, pero
también podemos encontrar en este compendio de cuentos, leyendas y mitos
otras narraciones que se escuchan en la comunidad mixe de la que es
perteneciente el propio autor: acompañamos a los personajes en sus viajes, en
sus pruebas, cuando tienen que enfrentarse a una serpiente, o a una mujer
hermosa que vive en un lago; también cuando un personaje tiene que llegar
directamente con el sol para que su petición sea escuchada y, finalmente,
llegamos a explorar el misterio de los nahuales. Uno a uno, estos relatos nos
llevan de la mano por la naturaleza interpretada bajo la atenta mirada de la
comunidad mixe. Martín Rodríguez Arellano realiza una labor de recolección y
preservación de la tradición oral de la que es partícipe, plasmándola, por supuesto
en su lengua materna mixe y en español.

Ahora bien, los pájaros representan un elemento recurrente en los relatos
de esta obra; son mensajeros y auxiliadores, arribando ante el
personaje siempre momentos antes de que acontezca un cambio fatídico en su
vida: “…llegó un pájaro al que los lugareños denominaban ‘el alguacil’, un ave de
plumaje azul y blanco, que se posó encima del árbol y gritó de manera insistente
en tono de regaño.”1 Las aves gozan de una sabiduría única y, sin duda, de una capacidad de premonición, esto se comprueba gracias al motivo de sus visitas: el entregar un aviso, una precaución que termina por no saberse apreciar: “Mariano se molestó y le lanzó piedras para que se alejara; el ave en su afán de salvar su vida se alejó emitiendo trinos en tono de burla.” 2

El rechazo hacia la advertencia del ave, y de otros animales, es una actitud constante que toman los personajes, pues aquí se presenta otro caso idéntico: “Días después, su
negocio se fue desvaneciendo poco a poco y sus hijos dejaron de estudiar. Según
sus padres, ignorar la danza de la comadreja había sido la causa de su
desgracia.”3 Constatar este patrón en las acciones de los personajes nos da una pista, una señal clara de la estructura de estos relatos y su propósito, el cual es instruir. Walter Ong nos proporciona información valiosa acerca de la posición
privilegiada que las culturas orales le otorgan al aspecto didáctico; “…la narración
es particularmente importante en culturas orales primarias porque es capaz de
reunir gran cantidad de conocimientos populares…”4 también menciona lo
siguiente: “…el saber no puede manejarse en categorías complicadas, más o
menos científicamente abstractas. Las culturas orales no pueden generar tales
categorías, y por lo tanto utilizan historias de acción humana para guardar,
organizar y comunicar todo lo que saben.”5 Como se mencionaba, la comunidad a
la que pertenece Martín Rodríguez Arellano participa de una tradición oral, por
ende, lo que Walter Ong comenta es aplicable. Entonces, que exista un fin práctico en estos
relatos se puede deducir, como se mencionaba, gracias al patrón de acciones de
los diversos personajes, a que sus deciciones tienen una consecuencia marcada en el desarrollo de la historia, una consecuencia que enseña a no despreciar el saber ancestral de la comunidad.

Tomando en cuenta la estructura de los relatos, cabe destacar algunos otros
elementos importantes: en primera instancia los protagonistas siempre van a ser personas
pertenecientes a distintos pueblos determinados claramente; es importante señalar lo anterior pues en otros géneros literarios con igual propósito didáctico o práctico se puede observar el uso primordial de la prosopopeya; un ejemplo de lo anterior lo encontramos en las fábulas, pues ahí los protagonistas suelen ser animales que interactúan con otros, generando una situación hipotética, irreal y abstracta. Por otro lado, Walter Ong aclara que las
palabras y las narraciones son una abstracción ya en sí mismas, sin embargo, hay
formas de decir que se vuelven todavía más abstractas, más alejadas a una
situación cotidiana común; lo anterior es aplicable a estos relatos, pues, al tener
siempre un protagonista humano, desarrollándose en una comunidad
determinada, los sucesos se vuelven más entendibles y cercanos. El mensaje final
es más claro y conciso.

Además, estos relatos poseen la particularidad de centrarse también en
situaciones actuales, por lo mismo se alejan todavía más de lo abstracto; “Es
decir, las sociedades orales viven intensamente en un presente que guarda el
equilibrio u homeostasis desprendiéndose de los recuerdos que ya no tienen
pertenencia actual.”6 Un ejemplo de lo anterior puede encontrarse en el relato
“Mariano y el ave mensajero”; su trama se concreta en el siguiente diálogo:
“¿Cómo pudo sucederle una desgracia? Si todos los días le pido a mi Dios Cristo
que la cuide.”7 Tenemos, entonces, a Mariano, quien se convierte al protestantismo
y comienza entonces a ignorar la voz sabia de sus ancestros y de sus tradiciones,
por ende, hace oídos sordos al canto del ave que le prevenía acerca del accidente
que le sucedería a su esposa. La situación relatada se empapa de actualidad y de
vigencia, pues nos centra en un problema que resulta familiar: el conflicto entre religiones, las comunidades estando entre sus propias creencias, tachadas de
fanatismo e idolatría, y las creencias extranjeras.

Para concluir, al ser siempre humanos los protagonistas con sus situaciones
retratadas en un presente cercano y al construir los elementos de la naturaleza,
las aves, por ejemplo, según los valores y la cosmovisión de la comunidad Martín
Rodríguez Arellano se suscita que el fin práctico sea pulido con mayor precisión.
Igualmente propicia la claridad en la narración y la fluidez, por ende, el
mensaje llega a nosotros con transparencia absoluta. Entonces es más fácil para nosotros convencernos de que el canto de las aves tiene algo que darnos, algo para
guiar el rumbo de nuestra vida.

  1. Rodríguez Arellano, M. (2021) Las Ofrendas al Sol. INPI: México. p127. ↩︎
  2. Ibid. ↩︎
  3. Ibid. ↩︎
  4. Ong, W. (1982). Oralidad y escritura. Tecnologías de la palabra. Recuperado de:
    https://tallerdelaspalabrasblog.files.wordpress.com/2016/08/ong-walter-j-oralidad-y-
    escritura.pdf. ↩︎
  5. Ibid. ↩︎
  6. Ibid. ↩︎
  7. Rodríguez Arellano, M. (2021) Las Ofrendas al Sol. INPI: México. p.112. ↩︎