En ocasión del bicentenario de Colombia como nación independiente, el maestro Marcos Peckel, de la Universidad Externado de esa nación, visitó la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, en el Auditorio I Gerardo de Lizarriturri y Olagüe ofreciendo un conversatorio centrado en los logros que han conseguido a través de los años ese país sudamericano.

La doctora Claudia Márquez Díaz, jefa de la División de Ciencias Socioeconómicas destacó la importancia de “escuchar a un especialistas que comparte su experiencia de un trabajo consular y académico. Profesor de Relaciones Internacionales, investigador de la cancillería de Colombia y columnista en los diarios El Espectador y El Tiempo”.

En la charla el investigador sudamericano mencionó que en dos siglos en América Latina, la república de Colombia surgió del virreinato de Nueva Granada: “tenemos problemas de identidad con dos bicentenarios: el del 20 de julio de 1810 y el que tiene que ver con la batalla final de Boyacá del 7 de agosto de 1819, en la que los españoles fueron expulsados del territorio que ahora comprende a Venezuela, Ecuador y Panamá”.

A continuación contó que el primer presidente de Colombia fue el libertador Simón de la Trinidad Bolívar. Ecuador y Venezuela se independizaron en 1830 y en 1903, por la intervención de Theodore Roosevelt, Panamá pasó a manos de Estados Unidos.

Colombia, continuó el invitado, “tiene una geografía muy fragmentada generó fuerzas que también querían separarse, la comunicación era muy difícil, comenzó el trasegar en la construcción como nación, con características que hacen única a Colombia. Tenemos dos próceres: Bolívar, venezolano y Francisco José de Paula Santander, colombiano, nunca se llevaron y la pelea entre los dos fue catastrófica”.

Sin dictaduras militares, ni revoluciones aseguró en la charla para luego agregar que en Colombia se han batido centralistas contra federalistas por la autonomía de las regiones, la iglesia y el idioma español han jugado roles determinantes para mantener la unidad nacional, “en vez de generales hubo elecciones con tradición civilista”.

A excepción de Gustavo Rojas Pinilla quien se hizo de la presidencia con golpe de estado a Laureano Gómez gobernando de junio de 1953 a mayo de 1957, Colombia se mantuvo al margen de gobiernos militares de facto. Los liberales representando a los campesinos y conservadores a nombre de otros sectores económicos, se alternaron en el poder.

“Para los años sesenta, las violencias de las insurgencias armadas de izquierda: las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) las guerrillas campesinas. El Ejército de Liberación Nacional, poco más cercanas a las elites universitarias siempre operó en las montañas. En 1971, la guerrilla urbana de intelectuales de clase media alta, estilo los Tupamaros, los Montoneros, (el Movimiento 19 de abril) M19, derivado de un fraude electoral, con operativos espectaculares”, comentó.

Después la contrainsurgencias de grupos paramilitares, seguido de las drogas con los carteles identificados con grupos violentos, “en los ochenta y noventa Colombia estuvo a punto de ser un Estado fallido”, indicó el maestro Marcos Peckel.