Autoridades de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán inauguraron el XXIV Seminario Nacional y XI Internacional de Ciencias Jurídicas con la conferencia El pueblo oculto y la violencia de los campamentos migrantes, a cargo de la doctora Luisa Gabriela Morales Vega.
Durante la disertación, la catedrática de esta casa de estudios criticó los abusos de autoridad que sufren las personas que salen de sus países en busca de mejores condiciones de vida, ya que el andamiaje jurídico existente los mantiene en una especie de encarcelamiento y propicia que sean víctimas de racismo y segregación.
Hay contradicciones en la política migratoria, pues en México y otros países, las autoridades persiguen y encierran a los migrantes en estaciones y campos, pero al mismo tiempo les exigen que hagan los trámites necesarios para regularizar su situación.
Alertó sobre la vulnerabilidad de las personas en dichos lugares, pues además de enfrentarse a las arbitrariedades de la policía y de los funcionarios de Migración, también padecen hacinamiento, así como extorsiones y diversos tipos de violencia por parte de grupos criminales.
Los flujos migratorios han cambiado a lo largo de los años, antes eran hombres en edad productiva y actualmente son familias enteras: niñas y niños en edad escolar, bebés, personas adultas mayores, así como mujeres, expuso la también profesora e investigadora de carrera en la Universidad Autónoma del Estado de México.
Dichas personas están expuestas a actos delictivos, además tienen diversas necesidades: educación, atención médica y alimentos, que no encontraron en sus lugares de origen y que no reciben en las estaciones migratorias, aseveró Morales Vega.
A pesar del andamiaje jurídico y de la armadura de derechos que confiere la Constitución, las violencias de autoridades despojan a los migrantes de toda configuración política, además de relegarlos a espacios diferentes a los destinados a los ciudadanos, enfatizó.
La inmovilización masiva de los migrantes puede entenderse en términos decoloniales como una especie de encarcelamiento de grupos cuyas identidades no son las deseables para habitar fuera de la periferia, precisamente porque se ubican dentro del extremo desfavorable de la matriz de jerarquías globales, criticó.
“La violencia no se constriñe al uso de la fuerza, sino a la persistencia centenaria de la existencia e inexistencia de disposiciones normativas que perpetúan la exclusión primordial del pueblo oculto, negando con ello toda posibilidad de democracia”, advirtió la catedrática de la FES Acatlán.
Morales Vega planteó la necesidad de que las universidades adopten una perspectiva antirracista y antipatriarcal con la enseñanza, a fin de plantear soluciones de fondo al problema migratorio y conformar una normativa que se ajuste y considere las carencias que dicho grupo poblacional ha vivido durante siglos.
Durante la inauguración del seminario, el jefe de la División de Ciencias Jurídicas, maestro José Manuel Álvarez González, confió en que este espacio académico sea muy productivo y muestre el trabajo que la FES Acatlán hace por el bien del alumnado. El evento estuvo moderado por el licenciado Gabriel Ruiz y Ruiz, profesor de la licenciatura en Derecho del campus.
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