México arroja más de 120 mil toneladas de residuos diarios, de los cuales el 87 por ciento terminan en tiraderos a cielo abierto y 13 por ciento en rellenos sanitarios, detalló la ingeniera Claudia Lizett Rivera Valdovinos, en la mesa de análisis Tiraderos Clandestinos: ¿Donde está la falla?, actividad que formó parte del 3er Festival de Restaura-Acción Eco-Arqueológica del Parque Nacional Los Remedios.
En el Centro de Educación Continua de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, Rivera Valdovinos explicó algunas consecuencias de los vertederos: obstrucción de drenajes, desvío de cursos de agua, contaminación del aire, suelo y agua, aparición de fauna nociva; condiciones insalubres y riesgosas para los trabajadores.
La profesora de Acatlán mencionó que los tiraderos han aumentado por la baja asignación presupuestal, falta de interés de las autoridades y la normativa laxa. Consideró que hasta el momento la solución más económica y viable resultan los rellenos sanitarios regulados y, más adelante, la recolección y clasificación de desechos para aprovechar los reciclables o combustibles. Indicó que la correcta gestión de residuos ayudaría a preservar la salud, mitigar los efectos ambientales negativos, e incluso, brindar empleos dignos y formales a los separadores.
Ernesto González Gutiérrez de Lara, maestro en ingeniería ambiental, habló de las consecuencias sociales de los tiraderos clandestinos, en particular de aquellos que reciben desechos de la construcción, como cascajo u hormigón, los cuales contaminan el suelo y lo vuelven impermeable. Agregó que, encima de estos desechos, personas sin acceso a vivienda digna construyen casas irregulares, lo que dificulta a los municipios brindarles servicios como luz y agua, pues están edificadas en suelos inestables.
El secretario técnico vocal ejecutivo de la Comisión del Agua del Estado de México y en la Secretaría del Agua del Estado de México explicó que deben impulsarse soluciones integrales donde colaboren la sociedad, las autoridades y el sector privado, en este sentido, resaltó la importancia de la economía circular para que los desechos puedan ser revalorizados y reciclados.
La bióloga Amaya Bernárdez de la Granja, directora general de Medio Ambiente en Naucalpan, advirtió que los vertederos ilegales de desechos de la construcción en el municipio son resultado de la falta de trazabilidad de los transportistas, quienes trasladan los residuos de la Ciudad de México al Estado de México para abaratar costos, lo que agrava el problema pues las autoridades no puedan detener a los conductores por lo débil de la normativa en el tema.
Insistió en que no falta conciencia ambiental en la población, sino que la ciudadanía tiene miedo a denunciar, ya que existen grupos armados que controlan los tiraderos clandestinos, a pesar de esto, dijo que sí hay denuncias, por lo que han realizado operativos en colaboración con la Fiscalía especializada para combatir los delitos contra el medio ambiente, quienes disponen de armas para hacerles frente y pueden decomisar bienes como maquinaria.
La bióloga María Eulalia García Morales, subdirectora de Prevención y Contaminación de agua y suelo por residuo en la Dirección para la Protección y Restauración del Medio Ambiente del Estado de México, describió que han concretado reuniones con el municipio de Naucalpan para atender los tiraderos clandestinos de desechos de la construcción, problemática recurrente en el área.
También habló del desbordamiento por construcción deficiente del relleno sanitario de Santiago Tepatlaxco, Naucalpan, estructura que provocó contaminación en la zona y desvió el cauce de un cuerpo de agua, situación importante por la cercanía con la presa Madín. Consideró que es necesario buscar alternativas a los rellenos sanitarios, particularmente para los residuos de construcción, que requieren de manejo especial.
“No estamos hablando de una falla, sino un problema complejísimo”, expresó el doctor Juan Carlos García Núñez, director de Gestión Integral de Residuos de la SEMARNAT. “Los residuos son hijos de un aparato productivo que tan solo en el siglo XX produjo más riqueza que en toda la historia de la humanidad”, describió.
El economista consideró que actualmente faltan condiciones técnicas, conocimiento científico y regulación suficiente para hacer frente al problema, además, acotó que “el ritmo de generación de residuos aún sigue estando por encima de la capacidad para tratarlos”. Expuso que entre las acciones para enfrentar al problema están fortalecer el sistema de gestión municipal, mejorar la comunicación entre los tres niveles de gobierno, crear infraestructura y equipamiento y fortalecer la intermunicipalidad. “El mejor residuo es el que no se genera”, declaró al público universitario.
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