El Bosque de Agua de la Megalópolis y la Cuenca del Río Pánuco corren el riesgo de desaparecer debido a amenzas como la tala ilegal, contaminación de ríos y crecimiento urbano, señalaron especialistas durante las jornadas del Día Internacional del Agua, realizadas en la Sala de Congresos de la UIM II con el ciclo de conferencias Agua de Calidad.
El evento contó con la presencia del doctor Víctor Daniel Ávila Akerberg, quien en la ponencia Bosque de Agua de la Megalópolis de México, explicó la importancia que tienen estos corredores biológicos que proveen de servicios ambientales a más de 37 municipios de tres estados, sin embargo, esta región boscosa es una de las más amenazadas por la tala ilegal y el avance de la mancha urbana.
Durante su explicación, el ambientalista compartió logros y retos que ha enfrentado en su camino para rescatar este espacio natural, donde las investigaciones y tareas las realiza desde la academia, fomentando una cultura del cuidado desde el nivel educativo básico hasta estudios de posgrado. “Me da mucho gusto que la FES Acatlán se sume a estas iniciativas tan importantes y a partir de la academia podamos hacer grandes cosas y dar esos pasos para la conservación”, dijo.
Ávila Akerberg agregó que se busca ampliar la protección del bosque de agua, una zona vital para 25 millones de personas, al nombrarlo reserva hídrica de seguridad nacional y resguardarlo mediante la legislación. “Que tenga este estatus de seguridad nacional sería bueno”, destacó.
Por su parte, el doctor José María Chávez Aguirre, en su charla Vulnerabilidad y Rehabilitación de la Cuenca del Río Pánuco, comentó que este río ha sido amenazado por la contaminación producida por la falta de saneamiento de las aguas residuales urbanas e industriales provenientes de la Ciudad de México y su zona Metropolitana a través del río Tula, lo que sigue ocasionando un daño ecológico severo.
“La cuenca ha sufrido un rápido proceso de deterioro que amenaza la conservación de la biodiversidad y su potencial para el desarrollo sustentable. Las principales causas históricas son producto del cambio del uso del suelo, del relleno para la construcción de infraestructura, la contaminación de aguas residuales, descargas de aguas negras y residuos sólidos. Hay que recordar que la Cuenca de México era un sistema hidrológico natural en convivencia con su ecosistema, que se convirtió rápidamente en un sistema hídrico antropogénico, lo que causó su deterioro”, mencionó.
Es por eso, que la Cuenca del Río Pánuco es una de las más contaminadas del país por la actividad industrial, petrolera, urbana y portuaria que se desarrolla en los márgenes del cauce. “Estos factores afectan la calidad del agua y generan una vulnerabilidad hídrica no solo en la región, sino con impacto nacional”, señaló.
El evento, moderado por el maestro César González Guerrero, jefe del Departamento de Tecnología Ambiental, fue organizado por la Red de Responsabilidad Social de la FES Acatlán.
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