La disciplina es la conexión que Rafael Hugo Reyes Gómez, estudiante de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, estableció entre la práctica del judo y la Actuaría, lo que le permitió obtener la presea dorada en la categoría de 73 kilogramos en los pasados Juegos Universitarios 2023, celebrados en Ciudad Universitaria.
El alumno del sexto semestre ya había debutado en dichos juegos en 2022, donde alcanzó la plata, pero a esta última edición le dedicó más tiempo a entrenar. “Es complicado compaginar deporte y estudio, pero, si tienes disciplina, es posible”, indicó el universitario.
Rafael Hugo enfrenta retos como equilibrar horarios de clase y tiempos de traslado en el transporte público, ya que, si su horario de clases se lo permite, practica dos horas durante tres días a la semana en Ciudad Universitaria, donde el maestro Edgar Colín supervisa la preparación del equipo de judo integrado por otros alumnos de diferentes facultades de la Máxima Casa de Estudios. El atleta también trabaja los aspectos físicos en el gimnasio de la FES Acatlán.
Serio, con la mirada fija y la mandíbula afilada por los ejercicios, el universitario comentó que el deporte le ha ayudado en la escuela, porque ha sobresalido gracias a la disciplina. “Desde que salí en el Noti-FES mis compañeros se interesaron por el judo, me preguntan y les explico. Mi hermana mayor (Jenifer Itzel Reyes Gómez, de 25 años), me acompañó a practicar judo como un año, pero no le agradó y no siguió más”, dijo.
El judoca recordó que en su competencia más reciente derrotó a los cinco rivales que enfrentó colocándolos con espaldas planas al piso, además, en todos sus combates inmovilizó a los adversarios con ippon, un movimiento más efectivo que el waza-ari, donde únicamente una parte de la espalda hace contacto con el piso. Entusiasmado con los resultados, junto con el profesor Edgar Colín, inició trámites para inscribirse en la Universiada. “Para conseguir ese propósito, antes debo esforzarme en los selectivos regionales, estatales y nacionales”, explicó el deportista.
Desde pequeño
Rafael Hugo, quien actualmente radica con su familia en Tultitlán, incursionó en el judo a los seis años, cuando estudiaba en la escuela primaria de Azcapotzalco. Disciplinado en esa arte marcial japonesa, continuó participando en torneos, pero suspendió toda actividad deportiva durante el lustro de 2017 a 2021. “Una derrota en la Olimpiada Nacional de 2017, en Nuevo León, me desalentó, entonces competía en los 51 kilos, estaba por entrar a la prepa y los horarios de clases dejaban poco tiempo, eso y el aburrimiento provocaron que abandonara el judo”, relató un tanto desilusionado el alumno de 21años.
Por el encanto que, asegura, tienen las matemáticas, Rafael Hugo siempre quiso estudiar contabilidad, sin embargo, un amigo de su hermana mayor le recomendó estudiar Actuaría y él siguió la recomendación. El universitario señaló que Rafael Hugo Reyes León, su padre, practica futbol recreativo y es egresado de Acatlán en Derecho, además, fue parte de los Osos de la Liga Mayor de futbol americano, mientras que su madre, Norma Angélica Gómez López, es empleada gubernamental.
Siempre atento, cuida del judogi, vestimenta para la práctica del judo. Por ahora detenta la cinta azul después de 15 años de prácticas (con la citada pausa), pero busca conquistar la cinta café y, después, hacer el examen para la cinta negra, que a su vez cuenta con varios grados de especialización. Mientras trabaja por estos objetivos, Reyes Gómez tiene claro que la meta final es concluir la licenciatura de Actuaría y continuar con la maestría en la misma FES Acatlán ¡Enhorabuena!
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