La Red de Responsabilidad Social organizó la conferencia Calidad del agua en la FES Acatlán, donde el maestro César González Guerrero, jefe del Departamento de Tecnología Ambiental, describió el trabajo que se realiza para garantizar que la comunidad universitaria acceda a un líquido de calidad.
Al iniciar su disertación, el ponente detalló que, de acuerdo con la OMS, el acceso al agua y saneamiento es un derecho humano, sin embargo, cerca de dos mil 200 millones de personas en el mundo no lo tienen garantizado. De igual forma, señaló que cada país cuenta con normas para la vigilancia de calidad del agua, las cuales buscan garantizar que esté libre de contaminantes, patógenos y químicos. En México dicha norma es la NOM-127-SSA1-2021, que establece límites permisibles para el líquido.
Al centrarse en nuestra Facultad, González Guerrero diferenció entre agua potable y tratada, pues la primera es la que se utiliza en actividades como lavarse las manos, en las regaderas y para alimentar los bebederos, mientras que la segunda únicamente se usa para el riego de las áreas verdes.
El ponente explicó que el agua potable de la Facultad proviene de un pozo de recuperación de agua subterránea ubicado junto al Centro de Enseñanza de Idiomas, por lo que el abastecimiento de nuestro campus no depende de la red municipal.
Este pozo, puntualizó, cuenta con una bomba y una unidad de cloración para la extracción del agua, la cual se bombea a la cisterna principal, con una capacidad de hasta un millón y medio de litros y que está ubicada a un costado del edificio A-5, bajo una cafetería. La cisterna principal alimenta a tanques y cisternas ubicados en lugares como el Centro de Estudios Municipales y Metropolitanos, Talleres y Laboratorios y el Centro Cultural Acatlán.
Destacó que el edificio A-15 también tiene una cisterna, sin embargo, es la única construcción del campus con un sistema de captación de agua pluvial, capaz de abastecerse sin ayuda durante la temporada de lluvias.
Señaló que solo se riegan con agua tratada las áreas verdes que están próximas a la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales y que es un mito que está se utilice para abastecer otras áreas de la Facultad, por ejemplo, el consumo de los bebederos.
Asimismo, describió que el agua de los 20 bebederos proviene del pozo, la cual se monitorea constantemente a través del Departamento de Tecnología Ambiental. Entre los parámetros que se vigilan están el pH, cloro residual libre, temperatura, turbidez, olor, sabor, cloruros, entre otros, acotó González Guerrero.
Detalló que los muestreos se hacen diariamente y se divide la Facultad en cuadrantes que se alternan para evaluar el agua del campus durante toda la semana, además, se abarca la cisterna principal y todos los bebederos.
De igual forma, mencionó que, por recomendación del Programa Universitario de Manejo, Uso y Reuso del Agua (Pumagua) en la UNAM, dos veces al año se debe analizar el agua por un tercer laboratorio autorizado por Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios.
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