Como parte de los festejos por 46 años de su fundación, la Compañía Nacional de Danza presentó en el Teatro Javier Barros Sierra de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán una gala de ballet bajo la dirección artística de Elisa Carrillo y Cuauhtémoc Nájera, en la que combinaron danza clásica y contemporánea.
La comunidad universitaria y público en general, que se dio cita en las dos funciones presentadas el pasado viernes y sábado, constataron la calidad de esta agrupación que se caracteriza por preservar, fomentar, divulgar y crear obras.
Cabe recordar que la Compañía Nacional de Danza (CND), del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), se fundó el 2 de septiembre de 1977, su antecedente fue el legendario Ballet Clásico de México (1963-1977). El promotor cultural Salvador Vázquez Araujo, al frente de la Dirección de Danza de Bellas Artes, fue quien propuso estructurar una compañía de ballet con una base académica para sus bailarinas y bailarines, a través de la asesoría cubana y la fundación del Sistema Nacional para la Enseñanza Profesional de la Danza.
Actualmente, bajo la codirección artística de Elisa Carrillo y Cuauhtémoc Nájera, se compone de más de un centenar de colaboradores: bailarinas y bailarines, docentes, músicos, coordinadores, técnicos, administrativos y fisioterapeutas, quienes comparten sus saberes para posicionar a la CND como una agrupación que, por medio de su trabajo y calidad artística, pueda acercar el arte del movimiento a públicos diversos.
La gala abrió con la suite de El lago de los cisnes, cuento de hadas-ballet que narra la historia de un amor imposible entre el príncipe Sigfrido y Odette, una joven reina convertida en cisne por el hechizo de un malvado brujo, espectáculo basado en la coreografía de Marius Petipa y Lev Ivanov, con música de Piotr I. Chaikovski.
En los dos actos presentados, se vio la impactante coreografía ejecutada por la Compañía de Danza, que motivó al público al término de cada presentación con un acarreo de aplausos, pues en cada movimiento los bailarines captaron la esencia trágica de esta historia llena de belleza y emotividad. Los intérpretes principales fueron Yoalli Sousa como Odile, Argenis Montalvo y Moisés Carrada alternaron como el príncipe Sigfrido, y Greta Elizondo en el papel de Odette.
Después del intermedio, en la segunda parte de la gala, se presentaron algunos números de danza contemporánea, comenzando con Romanza, coreografía creada por James Kelly y música de Manuel Ponce, en el que el dúo protagonizado por Ana Elisa Mena y Roberto Rodríguez exploró lo que significa esperar a la pareja perfecta, una mejor oportunidad o el momento idóneo que determina las decisiones y la conducta de las personas.
Posteriormente, Lorena García y Erick Santamaría recrearon Planimetría del movimiento, coreografía de Irina Marcano, ganadora del primer lugar del Concurso Interno de Coreografía del INBA en 2015, pieza de movimientos que mostró una mezcla sobria entre ballet y figuras de la danza contemporánea.
Finalmente, cerró con All long dem day, una acelerada pero genial coreografía del artista alemán Marco Goecke, donde los bailarines mostraron su versatilidad con movimientos de danzas urbanas al ritmo de jazz, blues, r&b y canciones con la potente voz de la estadounidense Nina Simone. La pieza fue ovacionada de pie por los presentes.
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