Para que los universitarios amantes del cine conozcan se nutran más del género de terror y suspenso, iniciaron las actividades del Festival Internacional de Cine de Horror de la Ciudad de México Macabro 2023, que este año escogió como sede a esta unidad multidisciplinaria.
El Festival Macabro fue creado en el año 2002 por su directora Edna Campos, egresada de esta Facultad y por Arturo Castelán, a la fecha es una cita obligada para los amantes del cine y para el público deseoso de entrar en contacto con la cultura audiovisual del horror, sus creadores y sus muy diversas manifestaciones, nacionales e internacionales, que nació como un espacio para la exhibición, rescate y difusión del cine de horror independiente.
En el Auditorio Miguel de la Torre se proyectaron 28 películas y cortos de todo el mundo, con historias de suspenso, terror y misterio que la comunidad universitaria apreció con lo más actual, entre las que destacaron Animacabro vol. 666, el sexto volumen de las animaciones más escabrosas; Los Cuervos, Santa Claws, Middle Watch, La vieja y el cuervo, Deadline, Emme y sus días mutantes, Wooden Mirror, Red Rabbit, La melodía torrencial, The Sprayer, Skinned, Please Eat Organic, VRDLK, Demon Box.
Entre las actividades del Festival Internacional, destacó la presentación del Primer Concurso Universitario de Cineminutos, 60 segundos antes de la medianoche, con una gran respuesta de estudiantes a la convocatoria, mismos que serán recopilados en una antología.
Las y los alumnos participantes se mostraron nerviosos y a la vez emocionados por la oportunidad de demostrar sus primeros pasos en la realización de su corto, el cual consideraron como todo un reto, por lo complejo, el poco tiempo que tuvieron para la realización y, sobre todo, ajustarlo al minuto y medio de duración.
Los cortos exhibidos fueron: Somos, creación de Luis Durán y Diego Pérez; La merienda, realizada por Diego Hernández, Kevin Gutiérrez, Saúl Calderón, Andrea García, Ángel Avilés y Héctor Velázquez; Pesadilla sin fin, de Diego Sánchez e Ian Castelo; Despierta Amanda, de Frida Ruiz y Johan Fuentes; El hombre de traje ,de David Robledo; Cabeza rota, de Celia Hermosillo; Cuca, de Valeria Bonilla, Marlon Tena y Luis Torres; El Farsante, de Emanuel Rangel, todos estudiantes de la licenciatura en Comunicación y del Taller de cine del Centro Cultural Acatlán.
También se exhibió Fracaso, de Claudia Garduño Anaya, de la licenciatura en Derecho, y El silencio, de Denisse Ocampo, de Sociología, quienes coincidieron en señalar que esta oportunidad que les dio el festival es única, ya que les ayudó a cumplir otro de sus sueños, la realización del séptimo arte.
En entrevista, Garduño Anaya señalo que “fue una grata experiencia. No debía desaprovechar esta oportunidad tan grande. Estamos muy nerviosas, pero emocionadas porque sabemos que no nada más se van a proyectar aquí en la escuela, sino en otras sedes. Para mi ya es un triunfo el poder exhibir un proyecto en uno de los festivales más importantes, no nada más en México, sino ahora con las plataformas digitales llegar a muchas partes del mundo”, dijo.
Para Luis Durán, antes de proyectar su trabajo, recordó que fue gracias a uno de sus profesores del Taller de Cine quien lo impulsó a participar, “un día llegó a clase y nos dijo que, sino concursábamos en Macabro estábamos perdiendo el tiempo. Entonces no lo pensamos y comenzamos a crear la idea, por lo que ahora sentimos que fue una gran oportunidad y una buena experiencia”, destacó.
Los realizadores coincidieron en señalar lo complicado que les resultó dejar la historia plasmada en minuto y medio. “Aquí conocimos el verdadero terror, porque cómo comprimir una idea de 10, 20 minutos, pero al final, es parte de pensar bien, de valorar qué sirve y qué no, de comunicar, combinar todas esas ideas y aterrizarlas para que quedará en el tiempo convenido; fue una grata experiencia que nos servirá para futuros proyectos”, indicó Diego Pérez.
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