Desde niño, a Alán Mauricio Uribe Mac Donald le encantaron las historietas y cuentos, gracias a ello creaba historias dibujando personajes, cómics, narrativas, que plasmaba en los cuadernos; conforme crecía ese gusto se fue convirtiendo en parte de su vida, tanto que en sus tiempos de ocio echaba a volar la imaginación realizando sus propias historias.
Esa inquietud parecía terminar cuando entró a la carrera en Ingeniería Civil en la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, lo cual no sucedió, al saber que en Acatlán impartían talleres de creación literaria, cursos de animación, además de intercambiar ideas con compañeros de Diseño Gráfico y Comunicación, pudo conjuntar sus dos pasiones y así cumplir uno de sus sueños: crear un juego basado en sus historias creativas.
Así nació KODEM, un juego de cartas coleccionables conocido como Trading Card Game (TCG por sus siglas en inglés), término usado para referirse a los juego de cartas no predefinidas y existentes en gran cantidad y de variados tipos y características que le otorgan individualidad a cada carta, con las cuales pueden construirse una baraja (mazo) libremente de acuerdo a las reglas de cada tipo de juego en particular. En entrevista, Uribe Mac Donald, señaló que “KODEM es una unión de dos palabras, la K de kanan, que quiere decir guardián, cuidador, vigilante, usados en la cultura maya y odem, palabra que habla del vínculo de un hombre con un animal, quienes están ligados toda su existencia, es un concepto prehispánico que está presente en algunos pueblos del sur de México”, dijo.
El orgulloso acatleco agregó que el principal objetivo es ofrecer una alternativa de entretenimiento saludable, con una concientización y difusión cultural sobre los minerales, la flora y la fauna endémica en peligro de extinción. “Esa idea principal es la que nosotros utilizamos como eje central de la historia, donde cada humano tiene un vínculo con cada una de esas criaturas o animales y el vínculo que tiene el hombre con la naturaleza para salvaguardarla”, destacó.
El juego, comentó, se sitúa en parajes reales de México, entre ellos: Xochimilco, donde uno de los personajes más emblemáticos y protagonista de la historia es Arian, un ajolote, originario de sus canales y protector de su biosfera. “Todos los personajes están basados en la fauna, la flora y los minerales existentes, mayormente endémicos y en peligro de extinción. En la historia del juego, estos son protectores de la naturaleza, y el jugador a su vez se posiciona como protector de sus respectivas criaturas intentando reforzar un mensaje positivo de cuidado ambiental, salvándolos de la “zona de extinción”. Entre los personajes se encuentran Jakerr, lobo mexicano, Enis, tecolote moteado mexicano, Zaykan, una iguana azul, o las míticas criaturas Adendei, que tienen la tarea de cuidar la vida en sus bios.”.
El egresado abundó que en su narrativa se enfocó a que todo sucediera en México, ya que la tradición de las TCG pasa en Estados Unidos, “ahí siempre están cosas como la Estatua de la Libertad, y en la mía, busqué que las cosas pasaran en el Ángel de la Independencia, el Monumento de la Revolución, incluso, las mismas Torres de Satélite, cosas que en mi día a día veía, por lo que me centré en que los demás conocieran estos monumentos”, mencionó.
Una parte interesante de los juegos de cartas y por el que crece su valía es el cartón, que tiene un valor en el mercado, la cual se puede vender o intercambiar de acuerdo a su rareza. “Tenemos cartas holográficas que pueden costar más que otras, porque son más raras de conseguir, es esa idea la que hace que cada jugador se motive primero comprarlo, luego a jugarlo, una vez que obtiene lo que quiere, las cartas que le sobran las vende o intercambia, se queda como un mercado secundario”, resaltó.
El siguiente paso de este proyecto es llevarlo a una diversificación en cuanto a los diferentes medios de entretenimiento existentes, como la de crear animaciones, hacer novelas gráficas, cómics y poco a poco ir escalando también hacia la parte cinematográfica, de videojuegos. “Obviamente vamos a empezar como independientes, la intención es poco a poco crecer hasta hacer estudios. El acercarnos a la academia ayuda mucho, ya que va de la mano, porque al día de hoy a nivel competencia el rubro del entretenimiento es muy cerrado, entonces, estas cosas tienen que tener perfección técnica y es lo que la academia te ayuda a conseguir, además de que tenemos otra meta principal que es la divulgación de la fauna, entonces, eso lo vamos a lograr mediante la colaboración con biólogos y con expertos en el área que nos ayuden a ver estrategias para seguir creciendo y llevar este juego a otros niveles”, finalizó.
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