La Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, de la Universidad Nacional Autónoma de México realizó una serie de actividades con motivo de las conmemoraciones por el Mes del Orgullo. La Comisión Interna para la Igualdad de Género de Acatlán convocó a estas jornadas para visibilizar la lucha de la comunidad LGBTIQ+ para exigir sus derechos fundamentales.
Música diversa
Las actividades iniciaron con el conversatorio Cantando por la diversidad, la visibilidad y el reconocimiento de todas las personas, un espacio transmitido en Facebook, donde integrantes del Coro Gay de la Ciudad México compartieron las historias sobre cómo se integraron al grupo y cómo esto cambió sus vidas como personas de la diversidad sexual.
Oscar Urtusástegui señaló que el coro nació el 13 de junio de 2013 y actualmente está conformado por 82 personas. Resaltó que se siente orgulloso por formar parte de este grupo desde un inicio, pues el coro ya es una parte importante de la cultura LGBTIQ+. De igual forma, dijo que para ellos es importante no discriminar a nadie, por lo que buscan ser un espacio abierto, y que también tienen integrantes heteroaliados. “Pueden entrar todos, todas y todes… la única condición es que sean mayores de 18 años y pasen la audición”, señaló.
Urtusástegui mencionó que han compartido escenario con artistas como Ana Bárbara, Hugh Jackman, Mónica Naranjo, Regina Orozco, Morgana Love y Mauricio Martínez.
Por su parte, Pablo Otero, quien lleva siete años en dicha agrupación, contó que fue su pareja quien lo animó a integrarse. Consideró que ser parte del grupo complementa su vida personal y profesional, además, destacó que gracias al coro tuvo la oportunidad de salir del clóset frente a su familia, porque lo vieron en videos cantando, y que el coro “es una ventana para ver la realidad de la diversidad en la ciudad”.
“Me ha cambiado la vida, me ha ayudado en muchos sentidos, a ser una mucho mejor persona”, dijo Tracy Melara sobre los cuatro años que lleva en el grupo, para el cual audicionó con la canción Don’t Stop Me Now. “Es complicado que te puedas expresar de una manera libre cuando vives en un mundo que está tan heteronormado”, dijo, y consideró que el coro es una familia muy diversa que te abre la mente.
A su vez, Rubén Michel recodó que cuando se enteró que había sido aceptado, gritó y se emocionó. Para él es importante ser parte del grupo, porque le ha ayudado al desarrollo de su identidad, de cómo expresarse, además de equilibrar su vida profesional y lo que le apasiona.
Señalaron que el Coro Gay de la Ciudad México se presentará el 10 y 11 de junio en el Teatro Esperanza Iris junto con el Coro Gay de San Diego, después, estarán el 14 de junio en la biblioteca José Vasconcelos, el 16 en el Instituto Politécnico Nacional, el 24 de junio dentro de la Marcha del Orgullo de la Ciudad de México, y el 28 de junio en la noche de museos del Palacio de Bellas Artes.
Danza y activismo
Otra de las actividades fue el conversatorio virtual con el maestro José Rivera Moya, quien compartió con la comunidad universitaria su historia de vida, en la que se entremezclan la danza, el activismo y el amor por la Ciudad de México.
El espacio inició con la proyección de un episodio de Los 41 tropiezos de la heteronorma en México, un programa producido por TV UNAM, donde Rivera Moya contó que él nació en San Luis Potosí, un estado profundamente religioso y conservador, y siempre supo que era un niño diferente, por lo cual recibía agresiones constantes y pasó su niñez aislado, jugando solo en un cuarto.
Rivera Moya comentó que, en 1987, llegó a la Ciudad de México para bailar en el ballet independiente de Raúl Flores Canelo, y aunque se sintió libre, pronto reconoció que la comunidad enfrentaba diversos problemas como la epidemia del VIH, la violencia o la homofobia. El bailarín decidió fundar La Cebra Danza Gay, una compañía formada en 1996 por hombres homosexuales para contar lo que él había vivido y decirle a México por qué tenía tanta furia. “Quería abrirle la puerta a ese niño que vivió encerrado en ese último de cuarto de la casa, por eso hice La Cebra”, dijo.
Detalló que, para la comunidad LGBT, a veces la familia nuclear no es un lugar seguro, por lo que deben salir al mundo a formar su propia familia para sentirse seguros, en armonía y vivir “una vida feliz”.
Hacia el cierre del conversatorio, Rivera Moya comentó que La Cebra Danza Gay tendrá una función en el Centro Cultural Los Pinos, el 25 de junio, a las 13 horas con las obras Los cuatro jinetes del apocalipsis y Equinos en busca de sangre, con las cuales celebrarán el mes del orgullo.
Visibilidad trans
En el Teatro Javier Barros Sierra se presentó el documental Somos Dignas, realizado por 29 alumnos de la licenciatura en Comunicación en colaboración con la fundación Casa de las Muñecas Tiresias A.C. Este proyecto fue elaborado para la clase de Periodismo Digital, y habla sobre el trabajo sexual y las vivencias de las personas trans.
En ella se narran la vida de seis mujeres trans, Alexa, Cris, Luisa, Marion, Mimi y Tammy, quienes comparten sus vivencias dentro y fuera de la Casa Hogar Paola Buenrostro, lugar fundado por Kenya Cuevas y dedicado a dar refugio a las personas en situaciones precarias, tanto personas de la comunidad LGBT+ como mujeres cisgénero. A través de los testimonios se conocen sus luchas contra la violencia, discriminación e intolerancia, hasta sus aspiraciones, sueños y el respeto a su identidad.
Mientras ellas van contando la manera en que llegaron a ese lugar, al mismo tiempo se desarrolla el taller creado por el profesor Abner Vélez, catedrático de la FES y encargado de la clase, el cual tiene como objetivo indagar en lo más profundo de sus emociones y recuerdos, entrelazando ambas experiencias en el desarrollo del documental.
Para cerrar las actividades, se retransmitirá el próximo 28 de junio vía Facebook la charla que Kenya Cuevas, activista por los derechos de las personas trans, brindó el pasado 20 de abril en nuestra Facultad.
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