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• Con la nueva propuesta de Plan de Estudios se contempla la creación de nuevas materias para estar a la vanguardia

En la licenciatura en Arquitectura de la Facultad de Estudios Superiores avanza la propuesta de un nuevo Plan de Estudios, y entre los puntos destacados figura estimular la titulación, así como la creación de nuevas materias con contenidos actualizados y la eliminación de asignaturas que han dejado de tener vigencia.
 


Estos y otros asuntos se abordaron en el Curso-Taller Multidisciplinario: Propuesta del nuevo mapa curricular derivado de la modificación del Plan de Estudios 2012, celebrado en el Auditorio I Gerardo de Lizarriturri y Olagüe y en aulas del edificio A-3, donde un grupo representativo de los 143 docentes integrados a la planta docente intercambiaron opiniones y compartieron experiencias con el arquitecto Marcial Álvarez Salgado, jefe del Programa de Arquitectura, con el propósito de continuar elevando el nivel académico de la comunidad universitaria.

En la exposición frente a sus colegas, Álvarez Salgado explicó que el Plan de Estudios “comenzó en 2012, entonces se generó una comisión de seguimiento, además se trabajaron cursos-taller con la participación de los 10 seminarios académicos del Programa y un documento con resultados de la evaluación”.

Además de elevar la titulación, la nueva propuesta pretende “rescatar la personalidad del arquitecto, ya que un arquitecto necesita un carácter firme, una resistencia física muy amplia, vocación de servicio; una sensibilidad artística y humana. El arquitecto debe ser pensante, capaz de tomar decisiones y adaptarse a lo que venga”, puntualizó.

El jefe del Programa dijo que los estudiantes enfrentan situaciones que entorpecen el avance académico y la conclusión de la licenciatura, como, por ejemplo, los candados: “llamados requisitos de permanencia, donde el alumno para inscribirse a cuarto semestre necesitaba no tener materias reprobadas hasta segundo semestre; con una materia pendiente no podía inscribirse. Si un alumno quería inscribirse a sexto semestre y debía materias, tenía que quedarse en cuarto o quinto semestres hasta sacar las materias pendientes y luego regularizarse”, detalló en entrevista.

Situaciones como la anterior, aunada al crecimiento de la población, propició que muchos alumnos se quedaran sin inscripción, entre otras razones por las solicitudes de otros alumnos de diferentes generaciones. En algunas inscripciones reportaron 800, otras con mil, mil 500, y hasta mil 815 peticiones para atenderla con la misma infraestructura y planta docente, “anteriormente un profesor tenía 15 alumnos, pasó a 25 perdiéndose el control, la calidad; se masificó”, explicó.

Participación organizada

La participación de los profesores, señaló Álvarez Salgado está abierta atendiendo sugerencias, “con base a la normatividad vigente, a una base documental. El trabajo colectivo rinde frutos, pero debe tener una línea rectora”, esta ocasión se celebraron dos sesiones con la intención de avanzar en la propuesta del cambio del Plan de Estudios.

El funcionario agregó que “hay nuevas materias y se quitan otras; generación de ocho, 10 nuevas materias, eliminando alrededor de 14. Con el Plan de Estudios vigente, los alumnos cursaban 73 asignaturas. En el plan 2003 eran 64 materias; para el 2012 aumentó nueve materias que cargaron de trabajo a los alumnos, en una licenciatura de suyo demandante”.

Con la nueva propuesta, reconsideraron la historia de la arquitectura, ahora está contemplada del tercero al séptimo semestres: “la realidad nos dice que estamos globalizados. La idea es que sea una historia universal de la arquitectura, incorporando a México dentro del contexto mundial”, acotó.

Del mismo modo, está contemplada la capacitación de los profesores en los planos docente, pedagógico y tecnológico, además, la inclusión de representación arquitectónica, lenguaje arquitectónico digital, también la incorporación de la equidad de género, sustentabilidad, entre otros aspectos académicos.

Por último, subrayó que alumnos pudieron titularse al terminar los 10 semestres, “el promedio de término de un estudiante variaba entre seis a 11 años para titularse y cubrir los trámites de titulación; con los candados se elevaba hasta 13 años”.

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