Hace 47 años comenzó a forjarse la historia de nuestra institución. El 17 de marzo de 1975, nació la Escuela Nacional de Estudios Profesionales (ENEP) Acatlán gracias a un proyecto impulsado por el doctor Pablo González Casanova, entonces rector de la UNAM, que buscaba la descentralización de la Universidad para atender la alta demanda de jóvenes que anhelaban continuar con su educación superior.
Desde su fundación y a lo largo de los años, Acatlán ha consolidado su grandeza y prestigio, sin embargo, no ha sido gratuito merecer este honor, pues las distintas generaciones de estudiantes, docentes y trabajadores han convertido a nuestro campus en un referente de la educación superior de calidad.
Una de las transformaciones más importantes de nuestra alma mater fue cuando, el 5 de marzo de 2004, en reconocimiento a su madurez académica y consolidada participación en los programas de Posgrado de la UNAM, el Consejo Universitario de la Universidad Nacional le otorgó el carácter y denominación de Facultad de Estudios Superiores Acatlán.
Los trabajos emprendidos por las generaciones pasadas han hecho de Acatlán una entidad plural, multidisciplinaria e innovadora. Como universitario o universitaria debes defender día con día el prestigio y legado de nuestra institución.
Porvenir de excelencia
El 17 de marzo de 2020, la vida académica en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán se detuvo. El culpable, la emergencia sanitaria mundial ocasionada por la Covid-19. Los salones cerraron, los pasillos quedaron vacíos, la interacción desapareció y los alumnos, profesores, funcionarios y trabajadores tuvieron que confinarse por algo que parecía pasajero, pero que no fue así.
El mundo hizo una pausa, pero, fiel a su orgullo, la UNAM y la FES Acatlán no se detuvieron y buscaron opciones para que los estudiantes siguieran con su formación a través de las actividades a distancia. Afortunadamente, el confinamiento quedó atrás y la nueva normalidad llegó con la aplicación de vacunas y protocolos sanitarios. Los estudiantes, docentes y trabajadores regresaron de nueva cuenta a su segunda casa para reencontrarse en los distintos espacios del campus.
Hoy, Acatlán vuelve a albergar a los universitarios para celebrar en comunidad el 47 aniversario de su fundación. El festejo quedó pausado hace dos años, pero, en esta ocasión, la comunidad ha regresado a las aulas y celebrará el legado de quienes hace 47 años comenzaron a construir una historia de orgullo, prestigio, pluralidad y éxito: la historia de Acatlán.
Las generaciones presentes y futuras de Acatlán deberán enfrentar los retos de un mundo marcado por la pandemia. El camino no será sencillo, pero, confiamos en que la comunidad de Acatlán seguirá dejando en alto el nombre de su alma mater, como lo han hecho hasta ahora. Celebremos juntos estos 47 años de historia. ¡Enhorabuena!
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