Además del latente estallido de un conflicto armado, la población de Ucrania se mantiene en la incertidumbre por la confrontación de las potencias económicas rusa y estadounidense, también se advierte de otra escalada que tendrá consecuencias devastadoras para la situación de los derechos humanos en la región, poniendo en peligro vidas, medios de subsistencia e infraestructuras, así como la intervención de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en este asunto de geopolítica que podría tener consecuencias globales.
Señaló lo anterior Israel Maldonado Juárez, egresado de la licenciatura de Relaciones Internacionales por la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, y agregó que “en un papel humano hay que poner atención en las consecuencias que pueda tener el pueblo ucraniano. En las escuelas ucranianas se están preparándose para el conflicto, se les enseña a los niños cómo identificar minas antipersonas y todo tipo de explosivos. Impresionante porque a fin de cuentas qué es lo que pasa cuando ya hay guerra: un caldo de cultivo para genocidios y crímenes de guerra”.
Especializado en temas relacionados con Ucrania, el también colaborador de la Red de Estudios Globales Atlas Polaris explicó que “la incertidumbre describe este conflicto, puesto que mientras ambas partes han tomado el canal diplomático para resolver sus exigencias y diferencias, envían armamento y acumulan tropas en la frontera”.
Maldonado Juárez aseguró que Ucrania guarda similitudes con México, por la vecindad con las potencias: Rusia y Estados Unidos. “En la última década, Ucrania ha tenido más acercamiento con occidente. Podría ser el país por donde transiten los intereses euro norteamericanos hacia la región euroasiática ocasionando una pérdida de fuerza e influencia de Rusia”, dijo en entrevista.
Cabe recordar que para detener las intenciones de expansión del bloque occidental, la hegemonía rusa ha presentado sus colmillos, como sucedió en 2008 en Georgia que mostró deseos de acercarse a la OTAN. Volodímir Zelenski es el presidente de Ucrania, nación que tiene mil 944 kilómetros de frontera.
Técnicamente Kiev y Moscú están en guerra desde que Rusia invadió Ucrania anexándose Crimea, desde entonces los enfrentamientos fronterizos y los movimientos militares rusos son frecuentes en el área del Dombas. Desde 2021 las tensiones entre Rusia y el bloque occidental, liderado por Estados Unidos con respecto a Ucrania se agravaron con la llegada de Joe Biden a la presidencia. El 11 de enero de 2022 en Ginebra, Suiza, se celebró una reunión entre Washington y Moscú; el 12 de enero, entre la OTAN y Rusia, ambas sin avances.
“Rusia demanda que los países que se unieron a la OTAN después de la caída de la Unión Soviética no desplieguen tropas o armas en zonas donde podrían verse como una amenaza para Moscú. La OTAN tiene que abandonar cualquier plan para que Ucrania y Georgia se unan a la alianza occidental. Estados Unidos y la OTAN sostienen que las demandas de Putin, incluida la promesa de expandirse hacia países como Ucrania, violan la política de puertas abiertas de esa organización. Tampoco son asuntos en las negociaciones”, detalló.
El colaborador de la Red de Estudios Globales Atlas Polaris, mencionó la postura de México en el conflicto. En el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Juan Ramón de la Fuente, Representante Permanente de México declaró que en el conflicto internacional que se avecina, nuestro país habrá de ceñirse al principio de no intervención.
“No está en nuestro interés contribuir a polarizar aún más la narrativa. Así que me limitaré a señalar lo que para México constituye principios básicos para abordar el asunto en cumplimiento con la Carta de las Naciones Unidas. Para el caso me referiré a tres de ellos: la proscripción de la amenaza o el uso de la fuerza en las relaciones internacionales, el principio de no intervención, y la solución pacífica de las controversias”, declaró De la Fuente Ramírez, palabras citadas en la entrevista por el egresado de Acatlán.
En un mundo globalizado, el choque entre Rusia y Ucrania con occidente, “puede disparar el precio del petróleo, el gas y otras materias primas echando más leña al fuego de la inflación, poniendo a los bancos centrales en una situación todavía más complicada para endurecer la política monetaria en medio de un conflicto que puede ser fatal para los mercados”, comentó.
Asimismo, sostuvo que “una invasión rusa a Ucrania no solo sumaría un precedente político desestabilizador a una región en tensión, además las consecuencias podrían ser globales. El orden internacional se ha visto respaldado durante mucho tiempo por la norma de que los países no vuelvan a trazar las fronteras de otras naciones por la fuerza de las armas”, dijo Maldonado Juárez.
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