Raxa-Tzel Martínez Rojas compartió con estudiantes de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, la manera en que su pequeño restaurante de chilaquiles se convirtió en uno de los más exitosos

“Para ser un emprendedor bueno y exitoso se necesitan dos cosas: perseverancia y paciencia”, comentó Raxa-Tzel Martínez, creador del concepto de comida rápida Chilaquiloteca y platicó con estudiantes sobre la forma en que levantó su negocio y las barreras que tuvo que sortear para lograr sus objetivos.

En la plática Emprendiendo desde chilaquiles y tortillas, parte del Miércoles de emprendedores, realizado en la sala de videoconferencias de la Unidad de Investigación Multidisciplinaria, el empresario relató cómo algo muy elemental como la tortilla y los chiles puede ayudar a conseguir los sueños y el límite es el cielo.

El mensaje que ofreció a los asistentes es que no se limiten y aprovechen las herramientas que tienen a la mano en la escuela, en internet, las redes sociales, al momento de investigar en las búsquedas pues resultan primordiales para el desarrollo académico y personal.

El chef contó cómo de la casualidad nació lo que hoy es su proyecto de vida.  Después de trabajar con varias franquicias de comida rápida, un día, sin nada en el refrigerador salió con su padre a desayunar unos chilaquiles, sin que los convenciera ninguna opción comenzó a gestar lo que hoy es su fuente de ingresos, que como todo negocio, tiene días buenos y malos.

Insistió en el buen manejo de las redes sociales, el buen trato, saber trabajar en equipo con armonía y, lo más importante, armarse de paciencia, “algo que nunca te enseñan al ser emprendedor es saber esperar, tener paciencia que se alcanza con esfuerzos y gamas de alcanzar tus objetivos”, detalló.