Cuando Diana Laura García Hernández recibió el Premio Universitario del Deporte 2019 por ser bicampeona en Universiada y lograr el oro en la Olimpiada Nacional, soñaba con algún día representar a México en alguna competencia internacional y llevar consigo los colores de su Facultad de Estudios Superiores Acatlán y la UNAM, y lo logró, al adjudicarse plata y bronce en el Campeonato Centroamericano y del Caribe de Levantamiento de Pesas, realizado el pasado mes en Santo Domingo, República Dominicana.
Sin embargo, apareció la pandemia y su ánimo no decayó, como pudo se siguió preparando y se ponía al corriente con sus materias en la licenciatura de Arquitectura esperando el momento de regresar; cuando esto sucedió, volvió a los entrenamientos más fuerte que nunca para conseguir el objetivo que al final logró: competir el Campeonato Centroamericano.
Después de participar en varios torneos selectivos nacionales, donde dejó constancia de su talento y capacidad, llegó la llamada anhelada: fue seleccionada para representar a su país en el Campeonato Centroamericano y del Caribe de Levantamiento de Pesas. Todo cambió, su rutina de la casa a la escuela y de ahí al gimnasio y de vuelta a casa para hacer tareas y pendientes, también pasó a concentrarse durante un mes en el Centro de Alto Rendimiento (CENAR).
Durante una entrevista en su Facultad, Diana Laura se sinceró y de entrada señaló que “no me lo esperaba, sabía que había realizado buenas competencias, pero cuando le avisaron a mi entrenador Moisés Flores Alonzo que era seleccionada no lo pensé, me concentré y me preparé para hacer una buena competencia, dando como siempre lo mejor de mí, pero salió mejor de lo que esperaba”.
Una medalla de plata y una de bronce fue la cosecha que García Hernández consiguió dentro de la división de 76 kilogramos en Categoría Mayor en la competencia realizada en el Pabellón de Pesas doctor José Joaquín Puello Herrera, del Parque del Este en Santo Domingo, República Dominicana, logro que comparte y dedica “a mis padres, Viviana Hernández y Antonio García, mi hermano Bryan, mi pareja, amigos seleccionados y, sobre todo, a la FES Acatlán, compañeros y profesores que me brindaron su apoyo, por ellos es que estoy aquí, lograron que cumpliera este sueño”, dijo satisfecha.
Enfundada con una sudadera de la selección UNAM y con una sonrisa de emoción, que se mezcla con sus ojos rojizos escondidos detrás de sus lentes, Diana Laura recuerda a esa niña hiperactiva a la que nunca le gustó jugar a las muñecas, prefería salir a dar vueltas por la cuadra en la primera bicicleta que sus padres le regalaron y que cuando llegó a la Escuela Nacional Preparatoria conoció la halterofilia, como amor a primera vista sabía que ese era el deporte que le ayudaría en su formación, y ahora la convirtió en una atleta de alto rendimiento.
Después de un suspiro, recuerda: “después de que era una chava que estaba de un lado para otro, cuando supe que tenía que concentrarme para prepararme y el llegar al CENAR, ver que tienes todo para tu preparación, no dudé en seguirle, por esto es por lo que tanto le eché, ahora habría que sacarle el mayor jugo, y de la mano de los demás entrenadores que me guiaron, me dieron tips y perfeccionaron algunos detalles de mi preparación, por ello, creo que ha valido la pena, por eso no pienso dejarlo y vamos por más”.
Corazón acatleco y olímpico
Para la alumna del último semestre de Arquitectura, representar a su escuela no es algo que cargue o vaya atrás de ella, al contrario, considera que “van de la mano conmigo, al igual que mi familia, amigos y todo lo que es representar a tu país, mi Facultad y la UNAM, van conmigo de la mano, vamos juntos y por eso cada vez que cargo en competencias están conmigo, eso siempre es una mejor motivación para mí”, comentó.
Diana Laura agradeció mucho el apoyo del Doctor Manuel Martínez Justo, director de la Facultad, quien “siempre está al pendiente de lo que hago. Nunca olvidaré esas palabras de aliento que me ofrece cada vez que lo encuentro, el que se sienta orgulloso de mis logros y porque sabe lo mucho que me he esforzado por mantenerme triunfadora en esta disciplina”, resaltó.
Aunque ya no puede formar parte de los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023, la egresada de la Prepa 8 dice que su próximo reto es hacer un buen papel en el Grand Prix a celebrarse en La Habana, Cuba, del 2 al 12 de junio de 2023, con el cual busca acumular puntos para ser elegible para el ciclo de los Juegos Olímpicos de París, Francia, en el 2024, “tenemos que ir despacio, necesitamos acumular de cuatro a cinco competencias, entonces, vamos acumulando torneos, por eso espero cerrar bien mi semestre y concentrarme un mes más en el CENAR para lograr un buen papel, ya que, si se puede acceder al pódium será bienvenido, pero sí estamos conscientes de que vamos con gente profesional de gran trayectoria, pero sé que tengo la capacidad para sacar a flote la competencia”, mencionó. ¡Enhorabuena!
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