• Inauguraron en la Sala de Arte Emma Rizo la exposición (Des)pliegues, de Elsa Madrigal
Una selección de 18 piezas de ingeniería en papel, cuyo origen está en el kirigami y el origami, ambas técnicas facilitan la elaboración de imágenes tridimensionales que se asemejan a los teatrines, conforman la exposición (Des)pliegues, libros-objeto, de la artista plástica Elsa Madrigal Bulnes, inaugurada en la Sala de Arte Emma Rizo, del Centro Cultural Acatlán.
En la ceremonia de inauguración, con la presencia de estudiantes, docentes y trabajadores de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, se realizó el corte del listón con la presencia de la artista, quien agradeció exhibir su obra en el recinto universitario, ya que es “como estar en casa, porque al ser egresada de la entonces Escuela Nacional de Artes Plásticas (ENAP), el orgullo puma nos une y es una forma de regresarle un poco de lo mucho que me dieron en mi formación”, destacó.
Acompañada de la doctora Lucía Elena Acosta Ugalde, coordinadora de Difusión Cultural de la Facultad, y la maestra Cecilia Santacruz Langagne, coordinadora general del Salón de la Plástica Mexicana; Madrigal Bulnes esperó que cada una de sus obras pueda inspirar a cada “uno de los futuros o quizá nuevos artistas plásticos para que a partir de estos trabajos puedan hacer obras que quizás mañana se estén exhibiendo en recintos tan importantes como éstos”, dijo.
La también integrante del salón de la Plástica Mexicana desde 1996 agregó que “siempre tuve claro que mi camino eran las artes plásticas, nunca hubo duda. En algún momento pasó por mi mente estudiar arquitectura o diseño gráfico, sin embargo, el llamado por las artes siempre fue mi fuerte, por eso, si en alguno despierta esas inquietudes a partir de lo que puedan apreciar, estaré logrando mi objetivo de que las obras trasciendan”, comentó.
Madrigal Bulnes, quien cuenta con más de 150 exposiciones individuales y colectivas en Italia, Alemania, Polonia, España, Lituania, Cuba, Argentina y nuestro país, aseveró que: “resulta significativo que los jóvenes conozcan este tipo de libros a través de mi trabajo y despertar en ellos el interés para que puedan realizar sus propias piezas. Es importante que la gente deje de pensar en el libro como un objeto rectangular, cuya lectura es de izquierda a derecha, en páginas de papel, el público asistente debe echar a volar su imaginación y experimentar con este tipo de obra”.
Su trabajo con los libros de artista o alternativos inició con un ejemplar llamado “Girones” para su tesis de licenciatura, mientras que para la maestría desarrolló un libro de gran formato que llevaba por título Metarileririlerón. “Me interesaba aprender encuadernación para poder crear mis ejemplares. Fue en 2011 que comencé a tomar clases, lo que me dio la oportunidad de diseñarlos como quería. Los libros alternativos son piezas únicas, todos son diferentes. Cada uno representa un reto en el que prácticamente todo, cualquier técnica es es válida: pintura, grabado y fotografía. Es la libertad absoluta en cuanto a contenido, formas y estructura. El reto es de carácter creativo, pero también técnico”, señaló.
Por su parte, Acosta Ugalde agradeció a la artista que eligiera Acatlán para poder mostrar parte de su obra, la cual calificó como “única en su tipo, muy atrevida, innovadora y singular, ya que después de admirarla, sin duda se tendrá una visión diferente de los libros. Además, es la primera vez que se exponen libros en este Centro Cultural”, destacó.
En la exposición, que estará abierta a la comunidad universitaria y público en general hasta el 30 de marzo, se podrán apreciar ejemplares como el dedicado a Quetzalcóatl, conformado por dos libros de acordeón pintados con acrílico al almidón y tinta china; además, el Libro Plaza Tolsá, hecho a partir de dos libros encuadernados con bordado sobre tela brillianta, entre otros.