• Especialista alertó que la mitad de los jóvenes atravesó alguna situación de violencia en su relación actual, y uno de cada cinco padeció violencia física

Como parte de las Jornadas Amores Libres de Violencia, en la Sala de Usos Múltiples del Edificio A-8 se llevó a cabo el conversatorio Violencia en el noviazgo, impartido por la licenciada Erika López Fuertes, trabajadora social del Centro de Integración Juvenil Naucalpan.

Frente a estudiantes de varias licenciaturas que se imparten en la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, López Fuertes alertó que la mitad de los jóvenes, tanto hombres como mujeres, han vivido violencia en su noviazgo actual, mientras que uno de cada cinco sufrió violencia física.

La especialista describió la violencia como el uso intencional de la fuerza o el poder físico, como amenaza o como un hecho en contra de otra persona o ser vivo, con la intención de causar daños psicológicos, físicos, trastornos del desarrollo, privaciones, lesiones o la muerte.

La representante del Centro de Integración Juvenil Naucalpan enlistó distintos tipos de violencias, entre las que destacan la psicológica o psicoemocional, física, verbal e, incluso, la digital, que se da a través del uso de la tecnología y que incluye prácticas como el ciberacoso, el sexteo o sexting o el happy slapping (que consiste en la grabación de una agresión física, sexual o verbal).

López Fuertes detalló que la violencia en el noviazgo es cíclica y se presenta en distintas fases, de ahí que a esto se le conozca como círculo de la violencia. Precisó que la primera fase de dicho círculo es de “acumulación o tensión”, en la que, para tener el control, el maltratador confunde a la víctima desaprobando cualquiera de sus comportamientos y llegando a los insultos y el menosprecio.

Posteriormente, sigue la fase de “explosión violenta”, donde se produce maltrato físico y amenazas hacía la vida o entorno, lo que sitúa a la víctima en una etapa de indefensión aprendida. Detalló que, en la tercera fase, llamada “luna de miel o conciliación”, el maltratador se muestra bondadoso y promete no repetir las agresiones, la cuarta etapa es la “escalada de violencia”, en la que, una vez recuperada la confianza de la víctima, comienza de nuevo el ciclo.

López Fuertes alertó que las repercusiones de la violencia en el noviazgo van desde traumatismos, consumo de sustancias, infecciones de transmisión sexual, embarazos no deseados, autolesiones, así como homicidios y suicidios.

La trabajadora social compartió algunas medidas para enfrentarse a estas agresiones de acuerdo con su gravedad, por ejemplo, motivó a los presentes a que de manera calmada y firme indiquen a sus parejas que sus acciones (como chantajes, humillaciones o gritos) son dañinas, también los instó a acercarse a personas de confianza y contarles lo que sucede. Otra medida que dio a los universitarios es que se alejen y busquen ayuda si sienten peligro inminente, además, en caso de sufrir violencia física, se debe buscar ayuda médica y legal inmediata.

Enfatizó en la importancia de contar con una red de apoyo cercana para encarar este tipo de agresiones, y acotó que existen instancias como el Centro de Integración Juvenil Naucalpan, las cuales brindan apoyo para enfrentar estas situaciones. La conferencista compartió la dirección: Circuito Ingenieros 61, Fraccionamiento Loma Suave, Naucalpan de Juárez y el teléfono de contacto: 55 53 74 35 76 de este centro a los presentes, donde también ofrecen atención en temas de salud mental para el público de todas las edades.

Por último, la especialista resaltó ante los universitarios que las relaciones saludables están basadas en la igualdad, respeto e independencia, y en ellas se pueden exponer libremente las ideas propias y respetar las de la otra persona. Asimismo, acotó que en la etapa del noviazgo se debe aprender, disfrutar y crecer personalmente.