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• Con la operación de la PTAR hay una disminución considerable de contaminantes desalojados al drenaje municipal de Naucalpan, señala investigación realizada en la Facultad

Ante la gran escasez de agua en todo el país y, principalmente en el municipio de Naucalpan, la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán tiene un manejo sustentable del agua al contar con un pozo en sus instalaciones que cubre los requerimientos del vital líquido y también por la operación de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) que retiene un considerable porcentaje de carbohidratos y proteínas de la materia orgánica, de esa forma disminuye el volumen de aguas residuales vertidas al drenaje del municipio convirtiéndose en una opción para abatir la contaminación ambiental en esta zona del Estado de México.

La PTAR forma parte de una investigación de la FES Acatlán, en 2018 se concluyó la red de riego para las zonas verdes del área deportiva del campus. Después de Ciudad Universitaria, Acatlán es la primera entidad de la UNAM dotada con este tipo de instalaciones para el uso, operación e investigaciones.

El doctor Omar Reyes Martínez, encargado del área, destacó que Acatlán cuenta con su propio suministro de agua para sus 30 hectáreas con un pozo de absorción de agua potable localizado en la zona norte del plantel. El pozo está equipado con una bomba sumergible con potencia de 50 caballos de fuerza, a una profundidad de 120 metros, y dota de agua potable a la cisterna principal que tiene una capacidad de millón y medio de litros del vital líquido.

Además, desaloja sus aguas residuales tratadas al drenaje operado por el Organismo de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OAPAS) Naucalpan. “El impacto hacia la comunidad es disminuir la cantidad de agua residual vertido al drenaje municipal, importante que tenga un tratamiento biológico, pues significa que la FES Acatlán vierte agua residual tratada”.

Reyes Martínez detalló que, de manera general, el agua tratada tiene materia orgánica, básicamente carbohidratos y proteínas que el cuerpo humano no retiene, “el agua residual tiene una considerable cantidad de contaminantes susceptible de contaminación ambiental. El agua residual tratada en Acatlán disminuye ese impacto ambiental”, despojando a las aguas de contaminantes cuyo destino final es el drenaje municipal.

Uno de los funcionamientos de la PTAR, explicó el ingeniero químico, es: “la Demanda Química de Oxígeno (DBO), el agua ingresa a la planta de tratamiento con valores de 700-800 miligramos por litro, después del proceso biológico con lodos sale con 50-60 miligramos por litro. Para uso en riegos, la normatividad señala como máximo 20 miligramos por litro de agua y nosotros andamos entre ocho y 15 miligramos por litro de agua”.

Por el número de bombas y la cantidad de alimento requerido por los sistemas biológicos de la PTAR, actualmente maneja entre dos punto cinco y tres punto cinco litros de agua por segundo. La cisterna de agua residual tratada tiene una capacidad de 65 mil litros de agua.

Sistemas biológicos

Respecto a los sistemas biológicos en los reactores, fundamentales para el funcionamiento de la PTAR, el encargado explicó que se forman por los seres vivos anaerobios, es decir, que no necesitan oxígeno para la degradación de la materia orgánica. Por su parte, los aerobios, sin oxígeno perecen. “Familias de microrganismos con tareas específicas por realizar como cortes, reacciones, degradaciones. Todos juntos se conocen como lodos anaerobios o aerobios”, explicó.

La PTAR, continuó Reyes Martínez, cuenta con un reactor anaerobio de manto de lodos de flujo ascendente (UASB, por sus siglas en inglés) que a primera vista parecen lodos, pero bajo el microscopio pueden identificarse familias de seres vivos en ese recipiente con capacidad de 180 metros cúbicos. El otro reactor es aerobio, de 100 metros cúbicos, donde se deposita un sistema de lodos activados. Este tipo es el más usado en plantas de tratamiento; más del 80 por ciento de los que existen en México cuentan con estas características.

La planta de tratamiento más cercana a la de la FES Acatlán se localiza a 3.9 kilómetros, en el Parque Naucalli, del tipo de lodos activados, aunque en extensión supera por muchos metros cuadrados al del campus universitario. La planta de Acatlán es piloto, diseñada en un espacio mínimo y aunque pequeña, es potente al contar con tecnología de punta, dos patentes y un preciso sistema de control de motores, se trata de una planta semi automatizada, por sus dimensiones difícilmente se encuentra otra igual en todo el país.

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