Pensar en un “toque de queda” en México resulta imposible, porque se necesitarían de varios factores jurídicos para llevarlos a cabo además de que si alguien por su cuenta lo realiza se estará atentando contra los derechos humanos y el libre tránsito de las personas, así lo consideró el doctor José Antonio Álvarez León, catedrático de la FES Acatlán.

El profesor de la maestría en Política Criminal destacó que para que se lleve a cabo esta acción se deben considerar ciertas acciones jurídicas sustantivas y procesales o procedimentales para que pudiesen de alguna manera justificarlo: “Se necesitan de procedimientos de derecho fundamental que pueden ser de alto riesgo para pensar que se pudiera pensar en un toque de queda ya que serían de alto riesgo para la sociedad y estaría restringiendo y afectando los derechos humanos, de algo fundamental que es el libre tránsito y el orden de paz. Ninguna pandemia o contingencia debe ser utilizada para ejercer esos actos, ya que debe basarse en las reglas que se tienen en la Organización Mundial del Salud. Bajo esas perspectivas yo creo que será muy difícil en México tener un toque de queda”.

El también doctor en derecho señaló otros elementos que deberían tomarse en cuenta que para que algún gobierno, llámese federal, estatal o municipal tome una decisión de esa envergadura deberá tener el consenso del Congreso de la Unión, quien debe proponer una iniciativa y, aun así, para aprobarla se debe tener el aval de la Suprema Corte de Justicia porque todo debe regirse bajo la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos que nos rige y nadie debe estar encima de la carta magna.

Lo que hoy se lleva a cabo, de estar confinados en el hogar, guardarse y evitar salir a la calle se puede justificar en el sentido de que se vive una emergencia sanitaria y se buscan suspender garantías que si bien cuestan, son necesarias para que pueda tener un buen término y evitar una tragedia mayor, ya que se pone en peligro la salud de la sociedad, agregó Álvarez León.

“Lo que hoy hacen autoridades administrativas de gobiernos estatales con las medidas sanitarias de los cierres de negocios, no ir a trabajar cuando no se necesita y restringir ciertas actividades se puede tomar como injusticias jurídicas, pero aquí lo lamentable será que esas decisiones que no tienen visiones jurídicas y se llevan al terreno político sin tomar en cuenta los comités científicos y hacerlos sin argumentos y un beneficio personal es lo que quizás pude desvirtuar las buenas acciones que se deben seguir y pueden atentar de nuevo con los derechos humanos”, destacó.

Habrá cambios

Para el investigador de la FES Acatlán, éste suceso tendrá muchos cambios al mundo a nivel social, político, económico y jurídico, porque la pandemia del Covid-19 tomó al mundo desprevenido y en México se notó la vulnerabilidad y, desde ahora se tienen que analizar lo bueno y malo para futuras eventualidades.

“La sociedad cambiará y con ello muchas de las conductas también se verán modificadas. En los aspectos legales debemos hacer un buen análisis del marco jurídico que tenemos que es muy limitado y sujeto a interpretaciones en situaciones como ésta, donde vimos que no estamos preparados e iniciativas como las que salieron como el toque de queda y abusos sobre algunas decisiones nos da para muchas lecturas, por eso debemos entender que nuestras conductas cambiarán y con ellas muchas cosas jurídicas deben cambiar, pero para apoyar a la sociedad y los derechos humanos”, dijo.