En la conferencia “Gabriela Mistral en el Proyecto Vasconcelista: Sintonía, alianzas y aportes de la chilena en la Secretaría de Educación Pública”, la doctora Carla Ulloa Inostroza analizó el periodo de junio de 1922 a marzo de 1924, 21 meses en los que su paisana andina vivió en nuestro país.
En el Auditorio 901 de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, Ulloa Inostroza destacó la permanencia de Gabriela Mistral en México, así como los trabajos y aportaciones que la Premio Nobel de Literatura en 1945 realizó en nuestro país.
Lucila Godoy Alcayaga1(Chile, 7 de abril de 1889-Nueva York, 10 de enero de 1957), nombre real de Gabriela Mistral, fue autodidacta y a sus 14 años textos suyos fueron publicados en la prensa chilena, indicó la invitada, y agregó que desde los 16 años estuvo dedicada a la pedagogía; su primer contacto con México fue con el poeta Amado Nervo, con quien intercambió correspondencia.
La autora chilena aseveró que básicamente la preparación de Mistral la obtuvo con su hermana y en las bibliotecas; fue contratada mediante la prestación de servicios profesionales por dos años, y que entre sus tareas figuraba la elaboración de textos de lectura de carácter literario para escuelas primarias y superiores de México, así como en conferencias para los profesores.
Ulloa Inostroza, de la Red Mexicana de Ciencia, Tecnología y Género del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) en Ciudad Universitaria, leyó parte del discurso que Gabriela Mistral presentó en Escuela Nacional Preparatoria el 14 de noviembre de 1923, y afirmó que “la Secretaría de Educación Pública de México quiere hacer un enaltecimiento total de la raza: se trata, primero, de que no nos neguemos unos a otros; después de eso vendrá en que no nos nieguen los extraños”.
Por otra parte, la doctora se refirió a los libros: Desolación, escrito por Gabriela Mistral, publicado en Nueva York y distribuido primero en México y después en Chile; Lecturas para mujeres, antología que incluye 100 autores de diversos estilos; Lecturas clásicas para niños que apareció cuando José Vasconcelos estaba por abandonar su cargo en la SEP; los dos últimos títulos se trabajaron e imprimieron propiamente de forma simultánea.
Además del contacto con Amado Nervo antes de llegar a México, Gabriela Mistral colaboró con José Vasconcelos y Jaime Torres Bodet, entre otros intelectuales; aunque no coincidieron en el país, la chilena y Alfonso Reyes trabajaron muchos años juntos, comentó la doctora Ulloa Inostroza.