Salvar los 10 mil 300 kilómetros que separan la Embajada de México en Bucarest, Rumanía y la Facultad de Estudios Superiores Acatlán siempre será más grato con una amena charla, como la que sostuvo el Embajador José Guillermo Ordorica Robles, en videoconferencia con estudiantes de diferentes semestres de la licenciatura de Relaciones Internacionales, en la Sala de videoconferencias de la Unidad de Investigación Multidisciplinaria.

Como parte de las actividades de la XVII Semana Académica de Relaciones Internacionales, poco más de 62 estudiantes escucharon los comentarios del nuncio mexicano en Rumanía, las actividades diplomáticas que un día lo llevan a cenar con miembros de la realeza europea y al siguiente atender a un connacional que perdió su pasaporte, dinero y boleto de avión de regreso a casa.

Egresado de Acatlán, el Embajador Ordorica Robles señaló que su trabajo cotidiano lo realiza pensando en el cariño que tiene por nuestro país y los beneficios que su quehacer diplomático pueda aportar a México. “En el servicio exterior somos funcionarios que tenemos como bandera a México, trabajamos con la certeza de la fortaleza institucional de nuestro país, con la buena imagen que seguimos presentando al exterior y donde nuestro país es visto como un actor muy relevante en el mundo contemporáneo”, dijo.

Ataviado con una chamarra azul marino con mangas doradas y enorme escudo de la FES Acatlán en el flanco izquierdo, quien fuera cónsul titular en Boise, Idaho, recomendó a los estudiantes de Relaciones Internacionales apreciar la licenciatura que cursan “porque es útil, cada vez más amplia y cada vez abre más espacios laborales en el mundo real y el campo académico; podrán trabajar en el ámbito de las finanzas, de la economía internacional, transporte multimodal, en las telecomunicaciones, etcétera”.

Tras una pausa para beber agua, el Embajador Ordorica Robles habló en cuanto a que el trabajo diplomático encierra situaciones adversas, “lo primero que tenemos que valorar es saber si estamos dispuestos a pagar el alto costo que significa ser desterrados voluntarios. Estoy feliz en Rumanía, pero hace varios meses que no veo a mi madre, a mis hermanos, a mis primos. Al último mexicano querido que vi, fue a Manuel Martínez Justo para lo de la firma del acuerdo con la FES Acatlán. Hay un costo que tengo que pagar por estar lejos de mi tierra”.

La conversación, el enlace con la embajada de Rumanía, la condujo la doctora Claudia Márquez Díaz, jefe de la División de Ciencias Socioeconómicas.

Por otra parte, en el Auditorio I Gerardo de Lizarriturri y Olagüe, el maestro Halyve Hernández Ascencio presentó su libro Cinco teorías de las Relaciones Internacionales emanadas del Realismo Político, donde resalta el realismo político como una de las bases esenciales de la teoría de las relaciones internacionales y en la toma de decisiones de la política internacional; los comentarios estuvieron a cargo del doctor Roberto Carlos Hernández López, la maestra Gabriela Ramírez Vázquez, catedráticos de este campus, y del licenciado Juan Carlos Paz Arroyo, egresado de esta unidad multidisciplinaria.