En la conferencia La ruta del mezcal como estrategia de negocio, la doctora Alejandra Vera González, de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), destacó las ventajas que ofrece la producción de esa bebida y los beneficios que representa para los habitantes de las regiones, en ese caso del altiplano de México.

Durante su exposición, en el Aula Magna de la Unidad de Investigación Multidisciplinaria (UIM), Vera González hizo hincapié en cuanto a los negocios, la incorporación de empresas -del mezcal- y de productores complementarios: gastronomía, artesanía, entre otros.

Egresada de la Facultad de Contaduría y Administración de la UNAM, explicó: “El concepto de ruta turística genera oportunidades de desarrollo para toda una región. Insertado en el turismo cultural; turismo comunitario donde se integran las personas que viven en la región para ofrecer esos servicios”.

Tipos de mezcales

El mezcal, bebida alcohólica producto de la destilación del jugo fermentado de las cabezas o piñas de agave cocidas, se utilizan 30 especies diferentes de agaves, por cada región y magueyes empleados.

Mezcal significa maguey cocido. El sistema de destilación en alambiques fue introducido por los españoles y es considerado la primera bebida mestiza, en el siglo XVI.  Algunos tipos en México: bacanora, en Sonora; sotol, en Chihuahua; tequila, en Jalisco; raicilla, en Nayarit.

De los más conocidos, señaló al añejo, proceso de maduración de por lo menos 12 meses en barricas de roble blanco o encino; reposado, que pasa por lo menos dos meses en recipientes para estabilizarlo; joven, del proceso pasa al embotellado; y abocado, proceso por el cual se suaviza agregando uno o más productos naturales, saborizantes o colorantes.

Cada año se producen tres millones de litros de mezcal, de más de 300 marcas reconocidas, principalmente exportado a Alemania, Australia, Chile, Estados Unidos y Reino Unido. La denominación de origen del mezcal: Durango, Guanajuato, Guerrero, Michoacán, Oaxaca, San Luis Potosí, Tamaulipas y Zacatecas.

Por último, Vera González mencionó que el mezcal debe tomarse a besos y presentó algunas frases: Para todo mal mezcal, para todo bien, también y si no hay remedio litro y medio; sírvanme mezcal para acordarme y otro despuesito para olvidar; el amor no es para toda la vida. El mezcal sí; el amor tocó a mi puerta… pero yo había salido por un mezcal.