POR ADRIANA CERVANTES SOTO
En cine muchos temas son pretexto para contar una buena historia: es el caso de “Asier y yo” (Asier ETA biok, 2013). La entrañable amistad entre Asier Aranguren y los hermanos Amaia y Aitor Merino, dio origen a una película experimental donde el trasfondo es el conflicto del País Vasco, abordado de manera honesta, aunque polémica. Cada escena describe el meollo del problema, pero no justifica la violencia o el funda-mentalismo de ETA como fuerza armada.
Durante su visita a la FES Acatlán, Amaia Merino concedió una entrevista para CineAdictos donde habló sobre su labor como cineasta y definió “Asier y yo” como subjetiva: “es una visión personal de un asunto político, es nuestra forma de contar lo que vivimos”, señaló.
“En España fue muy difícil proyectarla, pero a pesar de eso la cinta fue bien recibida tras su estreno en febrero de 2014; creíamos que este documental era sólo para el público vasco, y que no sería interesante para otros públicos, pero no, llenó las salas y ganó varios reconocimientos, como el Premio Irizar, del Festival Internacional de Cine de San Sebastián; cuatro premios en el Festival Guadalajara y el Premio de Postproduccio?n del Consejo Nacional de Cinematografía de Ecuador”.
Durante la charla, Merino señaló que entre las motivaciones para filmar estaba la inquietud personal, un cuestionamiento de Aitor: ¿cómo es posible tener un amigo etarra? y ¿cómo explicar a los demás esa relación que hasta a él le costaba asimilar y tal vez muchos no entendían? Además ¿cómo la vida los había llevado por experiencias tan diversas; si ellos compartían tantos recuerdos?
Como detalló Amaia Merino, el motor principal que detonó este proyecto fue su amistad. Las ideas fueron tomando forma y entre los momentos clave del filme está aquel en el cual Aitor registra en video la liberación de Asier. De ahí nació este documental.
Amaia recordó el estreno en España: “fue difícil y controvertido porque un par de días antes del estreno ocurrió lo inesperado, ‘la detención de un etarra’. En los medios se habló mucho del reciente encarcelamiento de Asier, para nosotros fue una enorme tristeza… esta vez las razones sí fueron políticas, él había pertenecido a ETA y no lo escondía, pero ahora que estaba haciendo una labor precisamente de reconciliación entre los presos políticos vascos y los foros sociales trataba de desatascar el conflicto. Sin embargo, cuando el Estado español detiene porque algo le huele a asunto independentista, los acusan de pertenecer a ETA armada y te mandan preso lo más lejos posible”.
En meses recientes los hermanos Merino se han concentrado en la promoción de “Asier y yo”. Como creadores independientes han buscado diferentes espacios para su exhibición en salas de arte, cines comerciales dentro y fuera de España, así como festivales internacionales.
“Asier y yo” no se reduce a 94 minutos de anécdotas de infancia y adolescencia, enmarcadas con material de la época: canciones, fotografías y notas periodísticas.
Tampoco es sólo la participación actoral del codirector de esta película Aitor Merino, o el trabajo del staff técnico: guionistas, fotógrafos, sonido, iluminación y posproducción. Es, como pocos materiales fílmicos, un testimonial intimo, documento de denuncia que genera en el espectador cuestionamientos sobre la violencia como forma de protesta y de lucha.
Esta colaboración se publicó en febrero de 2015. Edición 141 del boletín informativo CINEADICTOS, de la Coordinación de Difusión Cultural de la FES Acatlán.