En la clausura del 1er Congreso Latinoamericano de Recursos Hídricos y Cuencas, celebrado en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, investigadores participantes hicieron algunos pronunciamientos por la defensa de este recurso natural, mientras que otros señalaron la necesidad de buscar aliados y generar estrategias conjuntas para protegerla.
En la Mesa de diálogo magistral “Defender el agua, construir el futuro: Miradas desde la ciencia, la gestión y la comunidad”, el biólogo Ignacio González Mora, de la Red Mexicana de Cuencas opinó que debe abrirse espacios para el diálogo, interacción y participación, coordinada con otros actores, en la política pública del agua.
Para ello, “las comunidades son la primera línea de defensa y de inspiración para defender el agua, porque ellos son los que viven de alguna manera muy asociados, algunos en la ribera de los ríos y son los primeros que dan cuenta si la cantidad baja, si se deteriora porque son sus fuentes de abastecimiento. Pero, de repente se construye infraestructura y el agua se va; no se sabe cómo, para quién o cómo”.
El doctor Luis Manuel Martínez, de la Red de Monitoreo de Reservas de Agua (REDMORA) reflexionó en torno a la importancia de vincular la ciencia, la academia y a la comunidad en la solución de problemas locales, como como en el caso donde investigadores como él, de la Universidad de Guadalajara, las autoridades municipales y la comunidad que a propósito de la contaminación de un río, hace años crearon la primera Junta intermunicipal de Medio Ambiente de Jalisco, figura replicada con éxito en todo el estado.
“No solo es generar información –dijo el especialista–, hacer artículos científicos, divulgación sino que como investigadores debemos salir a atender los problemas locales y más si nosotros vivimos en esos sitios que tienen cantidad de problemas, sobre todo con el agua. Somos parte del problema y también parte de la solución”.
En oposición a estas ideas, el doctor Eduardo Ríos Patrón, integrante de la Red Mexicana de Cuencas señaló que debe cambiarse el enfoque cuando para gestionar el agua.
“Cuando hablamos de defensa hablamos de antagonismos: ¿de qué nos vamos a defender, contra quién nos vamos a defender? Ahí empieza parte del problema. Desde la perspectiva académica en la que yo estoy estudio coaliciones promotoras, porque el agua no es solo es el agua así como la vemos, sino el agua como afirmación de valores, lo que quiere decir que el agua no la ve igual el campesino de Oaxaca, el productor de Monterrey, el industrial, el funcionario público, el académico o el padre de familia.
“Desde el momento que decimos defensa del agua ya estamos generando obstáculos, barreras, debemos lograr un lenguaje de colaboración, de cooperación y que nos pongamos en los zapatos del otro para entender cómo ve el agua. Además, aquí hay muchos actores, los que realmente quieren llevar agua de calidad a sus comunidades, los que solo quieren colocarse en una relación de poder”.
Propuso también que el público en general conozca de dónde proviene el agua que utiliza todos los días “no lo sabemos y no podemos defender lo que no conocemos porque claro, entonces solo reclamamos lo que no hay. Eso no es defensa”, dijo el investigador que actualmente realiza estancia postdoctoral en la Universidad de Guanajuato.
El doctor Juan Manuel Barrera, coordinador del Programa de Maestría y Doctorado en urbanismo clausuró el acto, en compañía del doctor José María Chávez, Coordinador académico del Congreso y Ana Cárdenas, parte del comité organizador.
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