• Desafíos de la ingeniería civil y medidas de seguridad frente a dichos fenómenos
A cuatro décadas del terremoto que devastó la Ciudad de México, celebraron Sismos Septiembre. Miradas a la Sismicidad Local: su investigación, la evaluación y resiliencia estructural, así como la gestión social del riesgo en la Unidad de Congresos de la Unidad de Investigación Multidisciplinaria (UIM) II, donde diversos conferencistas compartieron sus conocimientos con la comunidad universitaria.
La ingeniera Sandra Alicia Miranda Navarro, vicepresidenta técnica del Colegio de Ingenieros Civil del Estado de México (CICEM) compartió con estudiantes de la licenciatura que “supervisar la obra no es solo revisar planos con casco”, sino que consiste en “tomar decisiones difíciles, ejercer criterios, defender la calidad de lo que se construye y muchas veces hacerlo bajo presión”.
En la conferencia El Papel del CICEM en la Seguridad de las Construcciones, destacó que la urbanización representa uno de los principales retos para la ingeniería civil, la cual deberá “responder a este desafío de diseñar y construir soluciones que atiendan las necesidades de ciudades cada vez más densas, complejas y demandantes”.
Para lograr el cumplimiento normativo estricto y un sistema anticorrupción eficiente, apuntó que la tarea de los colegios y cámaras es “ampliar la formación continua, las certificaciones técnicas, la vigilancia ética y técnica de obras”, así como “el fomento de diálogo intergeneracional”.
En tanto, a las empresas les corresponde “promover innovación, talento joven, capacitación interna y formación dual”, mientras que a los profesionales independientes les toca “mantenerse actualizados, participar en redes y normativas”, además de “exigir estándares altos de calidad y responsabilidad social”.
El Coordinador Municipal de Gestión Integral de Riesgos, Protección Civil y bomberos de Naucalpan de Juárez, licenciado Carlos Alejandro Sánchez González, recomendó prácticas en la eventualidad de un temblor.
Para mantenerse prevenidos ante movimientos sísmicos de gran magnitud, es necesario indentificar las rutas de evacuación cercanas y seguras de la vivienda y lugar de trabajo, tener preparado el botiquín de primeros auxilios, así como una mochila de emergencia con herramientas básicas y linternas con pilas.
Sánchez González exhortó a crear un plan de actuación en caso de emergencia para asegurar el reagrupamiento de compañeros o familiares a lugares libres de riesgos. “Recuerde que las comunicaciones pueden estar cortadas, por lo cual se requiere con anticipación un punto de reunión”, manifestó.
Durante un temblor, declaró, la acción primordial es “mantener y transmitir calma”, para después protegerse debajo de escritorios, mesas sin vidrios, pupitres, a los lados de la cama, sillones y clósets “protegiendo siempre su cabeza en la posición fetal”, aseveró.
“No trate de evacuar antes”, advirtió el coordinador de Protección Civil, “espere a que termine el movimiento” debido a que “las escaleras tienen un movimiento diferente al resto de la construcción”. La evacuación solamente debe realizarse en caso de cumplir tres criterios: ubicarse cerca de una salida, que sea de fácil acceso y tener la certeza de ir a “un lugar más seguro”.
Después del incidente, guardar la calma, cerrar los pasos de gas, agua y electricidad, y encender la radio para conocer las instrucciones de las autoridades. El licenciado subrayó que hay que evitar saturar las comunicaciones y pidió confirmar toda información antes de compartirla.