En reconocimiento a los años dedicados a formar a las generaciones que construirán el futuro del país, se realizó la ceremonia donde 53 docentes fueron galardonados con la Medalla al Mérito Universitario 2023, en el Teatro Javier Barros Sierra, donde los profesores recibieron una medalla y un diploma para agradecerles por 25 y 35 años de servicio prestados a este campus universitario.
El Director de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, Doctor Manuel Martínez Justo, dedicó unas palabras a los condecorados, a quienes reconoció por sus ganas de transformar generaciones. “El gran incentivo es ver cada día a nuestras alumnas y alumnos ir avanzando, e ir convirtiéndose en grandes profesionistas de mucho éxito, pero, sobre todo, en mujeres y hombres de bien, felices y apasionados de su profesión”, expresó el catedrático de Relaciones Internacionales.
El director señaló que las cinco Facultades de Estudios Superiores concentran el 45 por ciento de la matrícula de licenciatura de la UNAM, además, cuentan con un 46 por ciento de índice de eficiencia terminal, el más alto de la Máxima Casa de Estudios. Por lo anterior, dijo, la FES Acatlán ha adquirido un peso específico dentro de la Universidad, pues tiene presencia a nivel local, estatal y nacional.
Acompañado de la maestra Nora Goris Mayans, secretaria General Académica; la doctora Claudia Márquez Díaz, secretaria de Extensión Universitaria y Vinculación Institucional; la doctora Laura Páez Díaz de León, secretaria de Posgrado e Investigación; y el maestro Fernando Martínez Ramírez, coordinador de Servicios Académicos, dijo: “gracias por hacer grande e importante a esta Facultad de Estudios Superiores Acatlán, porque esto solamente podría haberse hecho con el trabajo continuo que hicieron de todas y todos ustedes, por eso reitero mi agradecimiento, valoro mucho todo el trabajo, todo este desarrollo que han hecho, toda esta grandeza que han conseguido para esta Facultad”, reconoció Martínez Justo.
Educar para transformar
“El ser docente es ser aquella persona que no se queda nunca parada en un lado, siempre va con esta transformación y cambios que la dinámica mundial y del país exige en la educación”, expresó Susana Delfina Bautista Alvarado, profesora condecorada por 35 años de labor.
La académica reconoció que la pandemia impactó la práctica docente universitaria, pero también fueron los profesores quienes impulsaron los cambios al garantizar la continuidad de los aprendizajes de todo el alumnado. Bautista Alvarado consideró que la obtención de esta presea es una oportunidad para que los docentes reflexionen sobre su propia práctica.
Explicó que los profesores deben crear ambientes de aprendizaje dinámicos que promuevan la participación activa, el pensamiento crítico y las prácticas. Asimismo, hizo un llamado a la planta docente a utilizar la infinidad de herramientas y tecnologías que posibilitan dinámicas diferentes. “Quiero decirles, compañeros, que somos docentes en la Facultad de Estudios Superiores de Acatlán y estamos en una constante transformación y cambio por la educación universitaria”, puntualizó.
Por su parte, el profesor Mauricio Pilatowsky Braverman, galardonado por 25 años de trayectoria, habló sobre la más reciente reforma educativa y citó al filósofo Samuel Ramos, quien hace 80 años se cuestionaba sobre la relación entre las ideologías políticas y la educación. El profesor mencionó que este filósofo decía que un país no se debía centrar en doctrinas importadas para resolver una crisis, sino, más bien, crear normas propias sin preocuparse por etiquetas como “reaccionario o revolucionario”.
“Después de años de recibir instrucciones de organismos internacionales, instrumentar sus teorías y aplicar sus políticas, hemos vuelto a colocar al profesor, a nosotros, en el centro del aula. Con el paso de los años, comprendimos que la educación es, primordialmente, tarea de los profesores”, puntualizó el docente.
“La educación es uno de los vínculos humanos más importantes y no puede estar determinada por la lógica del experimento. No me dejarán mentir, colegas, se afirma que ser maestro implica un reto permanente, nunca se está lo suficientemente preparado, jamás termina uno de sorprenderse por los aportes y ocurrencias de los alumnos. Para nosotros, lo que da valor a nuestro trabajo es la mirada incrédula del alumno que descubre en nuestras palabras un nuevo hallazgo que lo sorprende y maravilla”, expresó Pilatowsky Braverman.
Hacia el final de esta celebración se escuchó el himno Gaudeamus igitur y se realizó la toma de fotografía institucional, donde los docentes lucieron sus medallas y diplomas. Para cerrar con broche de oro la ceremonia, el teatro completo entonó al unísono un Goya. ¡Enhorabuena!
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