El bajo precio del petróleo se originó por el desacuerdo entre Rusia y Arabia Saudita y está relacionado directamente con la contingencia del COVID-19, pues impacta su manejo sanitario y podría afectar los planes gubernamentales como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el aeropuerto en Santa Lucía, señaló el doctor Felipe Cruz Díaz, catedrático de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán.

La falta de acuerdo ruso-saudí tuvo impacto en México, “al principio no se notó por las coberturas petroleras contratadas por el Estado”, entonces, el precio pasó a 49 dólares a nivel mundial, y el más reciente reporte lo ubica en 10.33 dólares por barril, “Afecta los cálculos de ingresos que el gobierno esperaba recibir. Los ingresos petroleros es el complemento de otras muchas formas de hacerse de recursos financieros”, explicó el investigador.

Ese fenómeno se relaciona evidentemente “con la contingencia de salud en el país y en el mundo, pues se necesitarán más recursos para hacer frente al COVID-19; el problema radica en los insuficientes ingresos, preocupa saber de dónde saldrán esos recursos, porque como se anunció no se recurrirá al endeudamiento”.

El también coordinador de Investigación Multidisciplinaria y Aplicada de Acatlán agregó que con la canalización de recursos financieros al sistema de salud se pueden desproteger sectores como la construcción del Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el aeropuerto General Felipe Ángeles en Santa Lucía, considerados proyectos esenciales por parte del gobierno.

Las afectaciones a nivel internacional por la baja del precio del petróleo se reflejan en el tipo de cambio que comenzó con 23 pesos y superó la barrera de los 25 pesos, por lo que el Banco de México subastó dólares para frenar la situación: “una tasa de interés baja puede generar menos incentivos a ciertos rubros de la inversión. Al bajar el precio de la gasolina disminuyen los ingresos por concepto del Impuesto Especial a Productos de Servicios que tiene la gasolina lo que provoca una desaceleración en la producción de ese producto”, consideró en entrevista.

El también profesor explicó que varias empresas hayan disminuido su proceso productivo generan escasez, lo que provoca el aumento en los precios, “México es productor de elementos primarios, se encarecen algunos costos pero no justifica los incrementos de precios tan pronunciados que en algunos lugares se elevó a más del doble”, concluyó.