La XXV Semana de Ingeniería Civil, de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, inició sus actividades en el Auditorio I Gerardo de Lizarriturri y Olagüe; ahí, el maestro Carlos Nandayapa Hernández, secretario de Estudios Profesionales, y la actuaria Luz María Lavín Alanís, jefa de la División de Matemáticas e Ingeniería, invitaron a alumnos y profesores a integrarse a las diferentes actividades que tuvieron lugar en distintos sitios del campus.

En la inauguración, Nandayapa Hernández señaló que la ingeniería civil vive un auge en el país e invitó a los estudiantes para integrarse “al diplomado para especialistas en trenes” que se prepara en la FES Acatlán, “un tema de agenda nacional donde se requerirá de expertos y qué mejor que sean ustedes. En trenes habrá cabida para especialistas que estén orientados a esa rama”.

En tanto, Lavín Alanís aseguró que la XXV Semana de la Ingeniería Civil Una ingeniería para tod@s “se hace para y por ustedes, aprovechen toda la experiencia de los especialistas en cada uno de los tópicos que se van a abordar, van a trasmitir los conocimientos que después necesitarán ustedes en el campo laboral”.

Por su parte, el ingeniero Omar Ulises Morales Dávila, coordinador de la licenciatura de ingeniería civil, informó que la XXV Semana está dedicada a la memoria de Juan Carlos Navarro, jefe de la unidad de talleres y laboratorios, quien dedicara más de tres décadas a esta área.

Conferencia magistral

El ingeniero Ricardo Alejandre Melgarejo, subdirector de Control de Directores Responsables de Obra, Corresponsables y Revisores de la Ciudad de México, impartió con la conferencia magistral Resiliencia de la CDMX ante sismos de magnitud en la que mencionó que en el sismo de dos años atrás se registró una magnitud de 7.1 con epicentro en los límites de los estados de Puebla y Morelos, una aceleración aproximada de 91 gal y que los máximos daños registrados se dieron en edificios de entre cuatro y 10 pisos.

Explicó que el proceso de revisión de la seguridad estructural de inmuebles afectados después de intensos sismos consiste de cuatro etapas: I cédula de inspección post-sísmica rápida, una valoración general de los daños generados, se descartan las edificaciones con daños ligeros o sin daño; II el dictamen estructural ocular post-sísmico, donde intervienen conocimientos más profundos de los daños generados en inmuebles clasificados como riesgo alto o riesgo medio.

La etapa III, proyectos de rehabilitación y constancia de registro del proyecto donde se desarrollan planos, memoria de cálculo y estudio de mecánica de suelos, y IV, la ejecución del proyecto de rehabilitación o reconstrucción. La aplicación de Cédulas de Inspección post-sísmicas rápidas para inmuebles dañados por los sismos debe ser una acción conjunta en la que intervengan distintas instancias gubernamentales y la sociedad civil integrada por universidades, colegios, sociedades y sector empresarial.