Porque el año de 1968 es un punto de partida que actualmente influye en la vida nacional, investigadores de diferentes especialidades de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán e invitados de otras instituciones educativas reflexionaron en torno a asuntos relacionados con el movimiento estudiantil generado cinco décadas atrás.

En dos días, los docentes agrupados en el proyecto Géneros, textos, medios. Sus fronteras, coordinado por la doctora Laura Edith Bonilla de León, mediante conversatorios y presentación de publicaciones, intervinieron en las Jornadas académicas Rastros del 68 en la cultura y el pensamiento de México, en las que aportaron sus puntos de vista.

En la mesa Representaciones del 68, la doctora Bonilla de León, en su texto El movimiento del 68 visto por documentos del Archivo General de la Nación, señaló que tras 50 años están abiertos y disponibles para quienes los soliciten miles de documentos que representan la memoria del movimiento estudiantil, ocasión propicia para trabajarlos de manera historiográfica.

De esa forma citó el reportaje de Julio Scherer García con Marcelino García Barragán, Secretario de la Defensa Nacional en el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz, en torno a los acontecimientos estudiantiles. Bonilla de León refirió por igual los libros escritos por protagonistas, periodistas, sociólogos y políticos en torno a los acontecimientos de entonces.

Entre los documentos que se ubican en el Archivo General de la Nación citó el denominado libro azul, autoría de Julio Sánchez Vargas, entonces Procurador General de la República, que representa la versión oficial de los hechos de 1968. Al tiempo de analizar los temas publicados en 129 páginas de la obra en cuestión, la catedrática de la FES Acatlán leyó algunos pasajes de la misma.

Por su parte, la licenciada Edith Araceli Martínez Chávez, profesora de este campus, ofreció Los espacios arquitectónicos: escenarios del movimiento estudiantil mostrados en el filme El Grito (1968), a 50 años de su conmemoración, film armado con base en los registros de la lente y el trabajo escolar de jóvenes estudiantes del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos, guiados por Manuel González Casanova.

“En la cinta El grito, desde mi punto de vista, es obligatorio reflexionar sobre lo que verdaderamente ocurrió en estas calles, avenidas y plazas y centros de educación en aquel verano del 68”, comentó Martínez Chávez.

Agregó que la dirección del documental El Grito fue de Leobardo López Aretche; la suma del material es de ocho horas de filmación, para una duración final de 120 minutos. El guion es de Oriana Fallaci y del Consejo General de Huelga, y la música de Óscar Chávez.

“Nuestra ciudad es un paisaje arquitectónico que tiene su propio lenguaje; así como el cine. Ambas entidades plantean desde su propia disciplina crear y reflejar una realidad; la primera, la arquitectura, desde la construcción de casas, edificios, avenidas y monumentos; la otra, el cine, desde su lente permite admirar las obras: sus tomas y movimientos cuentan lo que sucede”, agregó la catedrática.

A su vez, Irma Valdez González, catedrática de Acatlán, abordó el tema No fue una lucha de prepas, en el que planteó un contexto musical, el uso de la pastilla anticonceptiva, los jóvenes interesados en un cambio y mostrando fotografías de la época hizo participar a los asistentes. Habló de los movimientos ferrocarrilero y médico, antecedentes de lo sucedido en 1968; las razias, forma del control estudiantil, las muertes registradas en diferentes fechas, además del 2 de octubre, creación y acciones del Consejo General de Huelga, una cronología de fechas y hechos que marcaron la pauta de los meses previos al ataque en Tlatelolco.