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Estudioso del segundo imperio mexicano, del periodo de Maximiliano y Carlota, Manuel Eduardo Cortés García, alumno del séptimo semestre en la licenciatura de Historia, combina su pasión académica con otra que lleva consigo desde los tres años: la natación.

Originario de la Ciudad de México y el menor de su familia, Manuel Eduardo se esfuerza día con día para conseguir sus objetivos, tanto escolares como los de su disciplina. Acude a la Facultad de Estudios Superiores Acatlán por las mañanas para tomar sus clases y al terminar continúa su rutina en el Club Alemán de México, donde desde los ocho años entrena para competencias en distintas categorías.

Emocionado por su participación en esta justa deportiva, que reúne a los mejores atletas de las más importantes universidades de México, el acatleco dijo sentirse muy feliz. “Es mi primera Universiada, iba muy motivado, creo que cuando se nada con ese gusto de ir representando a tu Facultad, ganes o pierdas, lo mejor es llevar ese orgullo por tu casa de estudios, pero yo iba con la idea de dejarlo todo en la alberca”.

Su esfuerzo, entrega y dedicación le fueron recompensados, y al término de la competición ya había subido seis veces al pódium, cuatro veces para recibir medalla de plata y en dos más le colgaron la presea de bronce. “Estoy feliz, muy contento por este logro, aunque a veces pienso, me faltó una de primer lugar”, expresó motivado.

Y añadió: “iba muy convencido de que ganaría, pero también tengo amigos muy fuertes de otras facultades, hemos convivido en otras justas y entre nosotros sabemos que está dura la competencia, cada uno piensa: le voy a echar muchas ganas porque sé que represento a mi Facultad, no me voy a dejar, aunque sean mis amigos, serán rivales muy competitivos, pero yo también entreno para eso”.

Sobre este proceso, reconoció que estos triunfos no hubieran sido posibles sin todo el trabajo de entrenamiento que ha realizado por años, “compites en pruebas de velocidad, hay que respirar lo menos que se pueda y los velocistas entrenamos para eso, así que hay que tomar todo el aire posible, retenerlo y aguantar la prueba, ya sea 50 o 100 metros; en mi caso en las competencias de fondista tienes que distribuir el aire y no desesperarte, porque de lo contrario pierdes la coordinación y el oxígeno se te va, quieres tomar más oxígeno y te agotas”.

Un día normal

“Mi rutina comienza a las 5:00 de la mañana para despertarme, cambiarme rápido y como vivo en el sur de la ciudad tengo que salir temprano para llegar a clases a las 8:00 de la mañana. Cuando no termino de leer, vengo leyendo en el metro o en el transporte que viene a la Facultad, igual de regreso. Termino a las 14:00 horas y si  no me quedo dormido leo un poco más, como rápido en el transporte y llego a entrenar de cinco a ocho de la noche”.

Miembro del equipo representativo del Club Alemán de México, continúa su rutina en casa. “Termino mi entrenamiento a las 8:30 horas, me baño, me cambio y voy llegando a casa a las 9:30 horas, ceno porque llego con mucha hambre y comienzo mi tarea a las 22:30 horas, regularmente la termino a la 12:30 o 1:00 horas de la mañana y de ahí dormirme para el siguiente día con mi rutina, así de lunes a viernes y los sábados con doble entrenamiento, de 7 a 11 de la mañana y regreso a entrenar de 1 a 3:30”.

A los tres años de edad, Manuel Eduardo Cortés García ya era amante del agua y para los ocho años comenzó los entrenamientos competitivos en la acuática Nelson Vargas, “ahí aprendí a nadar, pero lo hice de la mejor o peor forma que se puede. Te avientan al agua y por pura reacción comienzas a nadar. Mi hermano me lleva dos años, tiene 24. Ya acabó la carrera de medicina, igual en la UNAM y ahorita está haciendo su servicio social en el Instituto Nacional de Cancerología, él está en todas mis competencias, al igual que toda mi familia, ellos siempre me apoyan, son mi pilar en cada logro que he conseguido”.

El futuro

Motivado por cumplir sus objetivos, el estudiante universitario reconoció que ha tenido muchas satisfacciones en cada competición. “Me ha dejado experiencias buenas y malas, pero son más las positivas, conocer  personas, lugares donde han sido los nacionales, como representante de la Ciudad de México. Hace dos años fui el doceavo lugar en mi prueba de 400 combinado, en mi categoría” dijo el orgulloso nadador. Agregó que ha sido un referente importante en su equipo, en el que se siente comprometido de ser un ejemplo para futuros nadadores.

Cuestionado por la elección de su deporte, indicó que la natación le ha dado todo: “salud, un compromiso con mi disciplina y la escuela, saber lo que es y un sinfín de experiencias de vida que me han llenado de alegrías”. Aunque reconoció que quiere algo más… “me falta un plus en mi carrera y sería salir a una competencia internacional, para ya no sólo representar a mi ciudad, sino a mi país”.

A sus compañeros universitarios los invitó a que “juntos sigamos desarrollando esta Facultad, tanto académica como deportivamente y demostrar que sí podemos, a veces las dificultades son muchas, pero si no existieran no gozaríamos nuestros logros. Yo los invito a seguir motivándose y a perseguir sus logros y hacer que nuestra hermoso Acatlán crezca más”, finalizó.

Medallas en la Universiada 2017

Plata en 400 libres

Plata en 200 pecho

Plata en 100 mariposa

Plata 200 libres

Bronce 200 dorso

Bronce 200 mariposa

Categoría(s): Boletines

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