POR JUAN BRAVO ZAMUDIO *
El cine se ha vuelto el arte social de nuestro tiempo, debido no sólo a que en él se juntan diversas artes, sino también al interés y aceptación que suscita en cualquier parte del mundo y entre personas de cualquier edad o condición social.
El Séptimo Arte, empleado como fuente de información, permite adentrarse en el estudio de la sociedad; conocer diferentes culturas al igual que la propia; formar visiones en torno a acontecimientos pasados, presentes y futuros; entrar en contacto con valores, ideas, pensamientos, actitudes, normas. Nos permite reflexionar, criticar y hasta juzgar.
Por estos y otros aspectos se convierte en un educador informal. Tras su dimensión lúdica esconde una faceta formativa, ello hace que el docente no solamente lo ocupe como un recurso, sino también como parte de la currícula, provocando que sea un objetivo educativo en todos los niveles de la constitución del individuo.
En este sentido, el cine puede actuar como herramienta docente debido a su contenido informativo y su tendencia reflexiva. Por su parte, el estudiante debe ser consciente de estar siendo educado, porque, para él ver cine en clase es una actividad que incrementa su interés y participación.
La imagen en movimiento, mensajes, ideas, técnicas, así como contenidos, son elementos de indiscutible valor e indispensable estudio en las aulas. Es una de las estrategias interdisciplinarias y una vía para lograr la transversalidad: al mismo tiempo puede ser el fundamento de análisis y estudio de cualquiera área de un programa de trabajo.
El cine, como comenta Herbert Marshall McLuhan es “El aula sin muros”, complementa conocimientos, integra ideas y lenguajes. Puede hacer comprender mejor una obra de teatro, un drama escrito, y al mismo tiempo incitar a leer la obra literaria que ha servido de base para realizar el filme, de ser éste el caso.
Es necesario interpretar los resultados del cine para descubrir qué es lo que nos quiere comunicar. Una película se compone de diversos elementos que, en su conjunto, forman una narración con posibilidad de múltiples y variados comentarios y reflexiones. Como todo relato, utiliza técnicas que es necesario conocer, para saber si los mensajes llegan al espectador de la forma más parecida a como pretenden quienes han realizado la obra cinematográfica.
No basta con ver un filme, hay que analizarlo con mucho cuidado, con el fin de realizar todas las críticas posibles, para comprenderlo mejor y valorarlo como contador de historias, transmisor de valores, portador de arte y de conocimientos. Pero hay que entrar en él con seriedad, además de curiosidad.
La fijación en la memoria de los conceptos aprendidos es más duradera en la medida en que asimilamos de forma más concreta, con mayores evidencias; y de ahí que lo que se aprende mediante el cine se retiene por más tiempo y aprovecha mejor. Propicia en los estudiantes la interrelación de conceptos y en general facilita el desarrollo del pensamiento.
En la actualidad debemos hablar de la educación como instrumento para potenciar una enseñanza que desarrolle la actitud crítica en los estudiantes en torno al cine y a la información que reciben a través de los medios, que les permita concebir una escala de valores personal y útil para enfrentarse a la sociedad en el futuro.
El buen cine, como la literatura, la poesía o la novela, comenzó por ser simultáneamente una reflexión sobre el lenguaje y una tendencia a producir otro lenguaje; esto es, un sistema de transparencias para provocar la aparición de la realidad que nos ocultan o nos presentan como un simulacro, en la perspectiva de Jean Baudrillard, generando una sociedad muda y atónica. Es momento de que el Séptimo Arte recobre su vocación crítica.
* El doctor Juan Bravo Zamudio es integrante del Comité Organizador del Cine Debate del Colegio de Personal Académico de Ciencias Sociales y Humanidades, en la FES Acatlán.
Esta colaboración se publicó en la versión impresa del boletín informativo CineAdictos, de la Coordinación de Difusión Cultural de la FES Acatlán, edición 137, septiembre 2014.