Reflejo del mapa almodovariano
POR KRISANGELLA SOFÍA MURILLO CAMACHO
“‘Julieta’ refleja la soledad deliberada en la que vivo ahora mismo”.
Pedro Almodóvar
El más reciente filme de Pedro Almodóvar, “Julieta” (2016), se basa en los relatos “Destino”, “Pronto” y “Silencio”, de la Premio Nobel de Literatura canadiense Alice Munro, quien se centra en el drama impuesto por la culpa de perder una sana relación madre-hija.
La trama parte del momento en que Julieta planea abandonar Madrid para mudarse a Portugal, pero encuentra a Bea, antigua amiga de su hija Antía, quien le revela que la joven vive en Italia y tiene tres hijos.
La noticia sobre Antía, de quien ha estado alejada por muchos años, provoca un vuelco de planes en Julieta: cancela su viaje e inicia la escritura de un diario que sirve de eje para contar tres décadas en las que traza el mapa de su vida en el mapa de España y da pretexto a una película “viajera”.
La cinta número 20 de la filmografía de Almodóvar cuenta con las actuaciones estelares de Emma Suárez, Adriana Ugarte, Daniel Grao e Inma Cuesta. El director eligió una serie de paisajes donde Julieta modifica sus estados de ánimo según el entorno. Ya sean en tren, autobús o automóvil, los traslados se convierten en viajes al pasado.
Destaca en las locaciones una estación de tren abandonada en Toledo, donde transcurre una secuencia invernal con nieve que lo cubre todo, ahí se conocen Julieta y Xoan. Otra escena memorable está en Galicia, ambientada en los años 80 y 90, donde Julieta se enamora de un pescador, sin dudarlo, se va a vivir con él a Redes, pueblo encantador con fachadas multicolores, en La Coruña. También ahí, en la playa de Mugardos, ocurre una trágica escena.
Por sobre todos los otros escenarios que se exploran en Julieta está un edificio en Madrid, donde se ubica el departamento en que vivió la protagonista con su hija, en la emblemática calle Fernando VI. Un edifico habitacional construido en 1902 para albergar originariamente una conocida fábrica de carruajes, propiedad de los hermanos Lamarca, cuyo apellido le da nombre al inmueble.
Ubicado en el barrio de Justicia, convertido a últimas fechas en zona de lujo, el filme de Almodóvar permite echar un vistazo a esta renovada arteria, ahora muy de moda en el sector inmobiliario a través de varias y ambiciosas rehabilitaciones de edificios históricos, fruto de una selecta oferta de viviendas.
Esta vía, de apenas 275 metros de longitud, es testigo de hasta tres proyectos residenciales al mismo tiempo; ahí se reinventan hogares con estilo ecléctico, destacando entre los exponentes del fenómeno urbanístico residencial de Madrid.
El edificio Lamarca fue diseñado por Santiago Castellanos Urízar, quien optó por el estilo neomudéjar y es ejemplo de la arquitectura industrial de los siglos XIX y principios del XX. Cuenta con un cuerpo central de dos alturas. Está flanqueado por dos elegantes pabellones a cuatro aguas en las esquinas, los cuales tienen doble altura, lo que dota de jerarquía al acceso principal.
El estilo de la construcción mezcla elementos claramente neoclásicos, como los frontones de las ventanas y las esculturas, el tablero enmarcado en el centro de la fachada principal, con una efigie alada a cada lado. El inmueble fue remozado únicamente en las fachadas, cuenta con 26 pisos, un jardín interior y estacionamiento para 160 vehículos.
Madrid tiene su propio mapa almodovariano y “Julieta” añade varias paradas que demuestran el amor que este director le tiene a la gran urbe. La arquitectura urbana se refleja, nuevamente, como tema predilecto para presentar la supremacía económica de la capital española.
Esta colaboración se publicó de manera impresa en octubre de 2016, edición 157 del boletín informativo CINEADICTOS, de la Coordinación de Difusión Cultural de la FES Acatlán.