NOVEL ALEJANDRO GONZÁLEZ OROZCO
En el marco de la habitual conmemoración del Día Internacional Contra la Homofobia (17 de mayo), en CineAdictos celebramos la gradual desaparición de ese cine fatalista que durante muchos años retrató las historias de la comunidad homosexual, resaltando sólo libertinaje, exhibicionismo, enfermedades terminales, desamor, promiscuidad, prostitución y continua discriminación.
La industria cinematográfica ahora se centra en guiones que invitan a reflexionar sobre la integración de la comunidad LGBTTTI y su inclusión en sociedades donde el prejuicio y el temor a ser reconocido como homosexual quedan atrás.
Propicio es recomendar títulos emblemáticos, si es que aún no los han visto; empecemos con “Mi vida en rosa”, (“Ma vie en rose”, Alain Berliner,1997), que plantea la aceptación en el seno familiar del pequeño Ludovic, quien a sus siete años de edad presenta un marcado comportamiento femenino, provoca intolerancia entre sus vecinos y compañeros de escuela.
“La vida de Adele” (“La vie d’Adèle”, Abdellatif Kechiche, 2013. Ganadora de la Palma de Oro 2013), con el despertar homoerótico de una joven que enfrentan el rechazo de su familia y amigos, pero la fuerza del amor entre ella y su novia resulta suficiente para sobreponerse a la adversidad de unos padres que no la entienden ni aceptan.
Para aquellos interesados en el mito del “tercer sexo” y la posibilidad de una vida paralela al típico matrimonio, “Tres” (“Drei”, Tom Tykwe, 2010) es una buena opción, adentrándose en la viabilidad de un trío amoroso estable, donde sólo se da cabida al amor; quedan de lado género y orientaciones sexuales.
Entre las historias basadas en hechos reales, destaca “Pride” (Matthew Warchus, 2014). Este filme resalta el impacto social de una de las primeras organizaciones lésbico-gay la cual, durante la década de los años 80, fue determinante en el apoyo a los mineros en huelga por la política laboral de Margaret Tatcher. No obstante que en un principio enfrentaron el rechazo, lograron ganarse el respeto, primero entre los obreros de Gales y después en toda Gran Bretaña.
El cine de México aportó “La otra familia” (Gustavo Loza, 2011), donde se muestra la integración de un núcleo homoparental como resultado de una polémica adopción para proteger y dar estabilidad emocional a un niño abandonado a causa de las adicciones de su madre.
“Cuatro lunas” (Sergio Tovar Velarde, 2014), argumenta cuatro posibilidades de afrontar la vida gay, abarcando historias que van desde el despertar sexual en la adolescencia hasta el descubrimiento homoerótico en la tercera edad.
Seguramente nuestros lectores aportarán muchos otros títulos. Aquí sólo pretendemos invitarlos a abrir el debate y la reflexión.
Esta colaboración se publicó en la edición 154 del boletín informativo CINEADICTOS. Mayo de 2016. Coordinación de Difusión Cultural de la FES Acatlán.