Alejandra Sandoval Andrade, estudiante de la licenciatura en Comunicación de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, presentó YA B´EDE DIGE´A N´A RA DONI (Relatos de una flor), texto de cuartilla y media de extensión en hñähñu (otomí) por el que recibió un premio en el X Concurso Día del libro y de la rosa en lenguas originarias, catalán, y castellano, con sede en Quito, Ecuador.
Sandoval Andrade concluyó recientemente el séptimo semestre de Comunicación, y en entrevista señaló que en el concurso intervinieron 149 participantes de España; en cambio, por México se presentaron trabajos en español, náhuatl y hñähñu; así como en lenguas de Ecuador y de otros países de América. El certamen se realizó en 2021, y el pasado 4 de octubre entregaron los premios, donde la representante de la FES Acatlán debió conectarse vía zoom.
El relato en otomí, detalló la autora, es “una mezcla de las historias de mis abuelas, incluida mi bisabuela materna Panchita, quien llegó a los 110 años, está también mi abuela Teresa Jiménez; por parte de la familia paterna, y mi abue Aurelia Lovera Reyes, de 79 años”.
Alejandra ahondó en Relatos de una flor destacando que “salto de época en época, es como la historia de muchas abuelitas en México: haber sido robadas y casadas muy chiquitas. A mi abue Tere le habría encantado ser maestra y le gustaba bailar descalza en los kioskos de San Miguel Tequixtepec, Oaxaca. A mi bisabuela Panchita la casaron cuando tenía 15 años con un señor que no conocía. Mi abuelita Aurelia es de Jilotepec, Estado de México. Cuento esas tres historias, pues considero que todas ellas fueron flores que crecieron tal vez en la adversidad. El cuento comienza con una flor y termina con un árbol de muchas flores”.
Respecto al premio, la entrevistada enfatizó que “más que haya ganado, me entusiasma que muchas personas puedan leer la historia de mis abuelitas. Pese a todas las adversidades pudieron conformar sus familias. Por mis abuelitas tengo la casa que construyeron en la colonia Agrícola Oriental, en Iztacalco”, comentó.
Desde su ingreso al campus, a Alejandra le interesó el hñähñu, donde el profesor Raymundo Isidro Alavez, encargado de enseñarlo, sabía del gusto de la alumna por escribir y juntos prepararon la traducción del texto al otomí. Lo enviaron al concurso en Ecuador y lograron el citado reconocimiento.
Alejandra siempre tuvo fascinación por cuentos de terror, dijo, ya que, de pequeña, junto con su mamá, miraron decenas de películas con esa temática. Entre los autores favoritos de la estudiante de Acatlán figuran Horacio Quiroga, “por la mezcla entre el miedo y un poco de romance”, y Stephen King, “Misery es mi preferido”.
Santiago Sandoval Lovera, padre de la galardonada, es trabajador por cuenta propia con aparatos electrónicos; su madre, Yolanda Andrade Jiménez, es enfermera psiquiatra y Ángel Isaí, su hermano menor, de 21 años, conforman la familia Sandoval Andrade. ¡Enhorabuena!
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