“Si bien Estados Unidos de Norteamérica es el primer país de destinación del dinero sucio, México es el tercer país del mundo en cuanto a origen de dinero sucio”, manifestó el doctor Edgardo Buscaglia durante la conferencia magistral organizada por la coordinación del Posgrado de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán.
Moderada por el doctor José Antonio Álvarez León, catedrático del campus, el también académico subrayo que “El lavado de dinero está sujeto a un proceso de colocación de los dineros que emanan de las acciones delictivas, la diversificación para esconder ese dinero en los diferentes tipos de activos. A lo largo de este proceso los dineros van fluyendo de país en país. En las causas por delincuencia organizada que nosotros examinamos, tenemos que en promedio pasan por siete a 10 países antes de ser integrados en el destino final. Estados Unidos es el primer país del mundo en cuanto al destino y la Unión Europea la segunda. China, Rusia y México son los primeros países de origen del dinero sucio”.
Con base en metodologías propias, la conferencia Casos de relativos éxitos internacionales en la prevención social de la corrupción política con delincuencia organizada, fue transmitida en línea por Facebook live y Zoom, donde el también escritor explicó las relaciones entre actores políticos y miembros de la delincuencia organizada que actúan en naciones latinoamericanas y otras del orbe.
“En el caso (Emilio) Lozoya, los trabajos de investigación llevados adelante por el Departamento de Justicia norteamericano, por fiscales brasileños y colombianos mencionan a 37 políticos mexicanos. Cuando veo la imputación contra el señor Lozoya que nos ha propuesto el doctor (Alejandro) Gertz Manero, veo una asociación delictuosa de la mamá, de la hermana y no sé quién más de la familia. No veo la red política involucrada; no veo absolutamente a ningún elemento empresarial mexicano y la de siete países vinculados a la descripción que nos estaba dando el departamento de justicia de Brasil y Colombia”, relató el líder de la sociedad civil.
En otro tema abordado por el también analista del noticiero de Carmen Aristegui, señaló que los sistemas políticos que intentan transitar desde uno del tipo autoritario, con partido único de Estado hacia un sistema político democrático con Estado de derecho, donde se puede suscitar lo siguiente: Los comportamientos delictivos de las élites políticas no estén adecuadamente tipificados en nuevos códigos penales. Las aplicaciones de los tipos penales por corrupción política requerirán de permisos políticos previos a la imputación penal. Los patrones de comportamientos de las élites políticas continúan reflejando los antiguos usos y costumbres autoritarias, corruptas y carentes de transparencia.
Por otra parte, el doctor Buscaglia refirió que “una transición política hacia una democracia con creciente Estado de derecho implica delinear e implementar políticas públicas dirigidas a asegurar el cada vez más frecuente ejercicio práctico de 58 derechos humanos plasmados en 16 convenciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a través de controles judiciales, administrativos, legislativos, patrimoniales y sociales”.
Respecto a los trabajos que realiza con colaboradores en diferentes naciones, incluido México, se basa en el marco legal internacional, que los guía para evaluar a cada país en su combate y prevención de delitos complejos de corrupción política tipificada como delincuencia organizada y está sustentada por tres convenciones de la ONU contra criminales trasnacionales, 40 recomendaciones GAFI, y en 16 convenciones sobre Derechos Humanos del mismo organismo internacional.
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