La doctora Pilar Máynez Vidal, académica de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, dictó la conferencia magistral Contribuciones de la orden franciscana a la lingüística misionera, en la cual resaltó la importancia de esta orden en el estudio de lenguas como el náhuatl.
En el Auditorio de Posgrado, la académica nombró distintos misioneros que registraron la lengua y cosmogonía indígenas gracias a que su visión humanística los ayudó a tratar de comprender a “los otros”. Así, destacó figuras como la de Fray Pedro de Gante, “el gran pedagogo” que buscó educar a los naturales y que radicó en Texcoco, o Fray Martín de Valencia, líder del “grupo de los 12”, quien comenzó a enseñar latín a niños indígenas.
Hacia 1536 se fundó el Colegio de Santa Cruz Tlatelolco, lugar en el que Fray Bernardino de Sahagún y Fray Andrés de Olmos enseñaron tres lenguas a las que profesaron un profundo respeto: náhuatl, español y latín. En 1547 Olmos terminó su gramática en náhuatl, y aunque se cree que ya existía una obra de este tipo desde 1531, lo que llama la atención es que los franciscanos se adelantaron en el estudio de la llamada “lengua mexicana” incluso antes de que existieran gramáticas de lenguas vulgares derivadas del latín, como el español o el francés, cuya primera gramática data de 1550, resaltó la experta.
Máynez Vidal también destacó la figura de Sahagún, quien en 1546 comenzó su Historia general de las cosas de Nueva España, trabajo que le llevó toda la vida. Además, indicó la importancia de otra de sus obras: el Códice Florentino, del que llama la atención su estructura en dos columnas, una escrita en náhuatl y la otra en español, en donde más que una traducción literal hace una interpretación para tratar de explicar a sus compañeros el imaginario indígena.
Sahagún también creó un sermonario en náhuatl, la única obra que logró ver publicada en vida a sus 84 años. En realidad, este misionero trató de tener una gran comprensión de la expresión indígena con el fin de convertirlos de forma más eficiente, destacó la experta.
Otro aporte que resaltó fue el Vocabulario en lengua mexicana y castellana de Fray Antonio de Molina, quien era amigo de Sahagún y por ello se piensa que ambos se pusieron de acuerdo para orquestar un plan de estudio lingüístico del náhuatl.
La importancia de la lingüística misionera radica en las características y explicaciones de los componentes lingüísticos que los tipólogos y descriptivistas pueden encontrar en estas obras, concluyó Máynez Vidal.