El doctor Jorge Olvera Vázquez, académico de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, presentó en la Sala de Congresos de la Unidad de Investigación Multidisciplinaria (UIM) su obra Aquelarre en los bosques narrativos. La poética de Emiliano González, en donde diserta acerca de la literatura fantástica y el terror.

El libro hace una revisión reflexiva de los autores desde la segunda mitad del siglo XVIII e incluye a románticos, decadentistas, parnasianos y simbolistas hasta llegar a los representantes más célebres del siglo XX en Latinoamérica y México, explicó el maestro Roberto Acuña Hernández, profesor de nuestra Facultad.

En esas páginas se encuentran nombres como Alfonso Reyes, Carlos Fuentes, Guadalupe Dueñas o Amparo Dávila, el logro más sobresaliente de la obra es la revisión que Olvera hace sobre la producción literaria de Emiliano González, escritor poco conocido y considerado por los expertos como el mejor en México de este género, detalló Acuña Hernández.

Durante su participación, la maestra Jojana Olivia Tello, de la FES Acatlán, describió que en el texto se delinean las particularidades de  la literatura fantástica en México mediante la revisión que hace sobre la influencia del gótico, Freud, los mitos y leyendas nacionales, los cuales, además de provocar miedo, buscaban dictar una línea moral, por ejemplo, en La Llorona.

En su momento, el doctor Olvera Vázquez explicó que este trabajo de investigación surgió cuando leyó La literatura fantástica en México, ensayo de Augusto Monterroso, en donde reflexionaba sobre ese género en el país, sin embargo, lo que más llamó su atención fue su conclusión sobre que el mejor exponente de la literatura fantástica en México es Emiliano González, a partir de ese momento surgió el interés por su obra.

El académico también detalló que hay que diferenciar entre el terror, el horror y lo fantástico, sobre todo en una sociedad plagada de violencia en la que hemos aprendido a vivir con miedo. El terror, señaló, es la emoción más intensa del ser humano, es la más cercana a la muerte; en cambio, lo fantástico se puede definir como aquello en lo cual dos isotopías se encuentran, y mientras una de ellas imita a la realidad, la otra pertenece al campo de lo sobrenatural.

El investigador resaltó que esta literatura generalmente se acompaña de un subtexto erótico, ambos son líneas transgresoras; la primera de la realidad y la segunda de la moral. El autor enfatizó que la literatura fantástica es un vehículo que nos ayuda a reflexionar sobre qué es lo suficientemente agobiante y con lo cual no podemos seguir viviendo.