Antes de crear un negocio es de vital importancia decidir el tipo de sociedad ideal para conseguirlo, tanto por su giro como por su capital e integrantes, pero lo más importante es desarrollarte en el plano de la legalidad, señaló la maestra María Elena Vázquez, capacitadora de Nacional Financiera en el Taller ¿Qué tipo de sociedad me conviene?

Como parte de los cursos coordinados este semestre por el Departamento de Desarrollo Empresarial e Intercambio y Colaboración, a cargo de la licenciada Fabiola Virginia Lara Treviño, la especialista reiteró el valor “aunque empieces solo en el negocio, debes elegir tu estructura legal desde antes. Con mucha más razón debes hacerlo si tienes uno o más socios en tu negocio, a veces los acuerdos de palabra no son los más convenientes”.

En la Unidad de Investigación Multidisciplinaria indicó que una estructura legal generalmente ofrece la ventaja de que separa la propiedad personal del propietario del negocio, de la propiedad o patrimonio que tendrá el mismo. “Esta es la mayor ventaja de una estructura legal: el patrimonio del fundador de la empresa está separado del patrimonio del negocio. Y esto se aplica tanto al patrimonio como a las obligaciones”.

Sobre las sociedades convenientes explicó que en casi todos los países existen tres tipos de estructuras legales básicas: las empresas Individuales de Responsabilidad Limitada, cuya figura legal es bastante simple pero igual de poderosa legalmente. “Solo existe un dueño y él mismo es quien representa la figura legal, pero son dos entidades separadas”.

Otra figura son las Sociedades de Responsabilidad Limitada, definida como  “figuras legales que recomendamos para negocios pequeños y medianos de pocos socios (dos o tres).  Esta estructura protege a los socios de manera limitada al aporte de capital que haya sumado.  No son responsables a título personal de las obligaciones o compromisos que adquiera la compañía”.

Y las más conocidas, de acuerdo a la especialista, las Sociedades  Anónimas de Acciones, en las que esta es la figura pura de una sociedad en todo su esplendor.  Es el capitalismo hecho realidad. Los socios “compran” una parte del capital inicial de la compañía a un precio.  Usualmente el precio se establece con base en las necesidades de capital y divididas entre una cantidad de acciones”.

Con este taller, la maestra Vázquez pretende dejar una idea clara a los asistentes de todas las opciones que tienen para crear su empresa o negocio con acciones dentro de la ley, lo que “les genera una ventaja y la tranquilidad de que sus inversiones están aseguradas”, finalizó.