67 Muestra Internacional de Cine
POR NOVEL ALEJANDRO GONZÁLEZ OROZCO *
La Muestra Internacional de Cine llega a su edición número 67 y la integran, como ya es tradicional, las películas con mayor número de premios y reconocimientos por parte de la crítica especializada en los festivales de cine más importantes del mundo.
Para fortuna del público cinéfilo, en la selección figuran varios de los grandes maestros del Séptimo Arte de Italia, Bélgica, Francia, Suiza, Dinamarca, Argelia, Reino Unido y México.
Con un filme de nuestro país inicia el ciclo: Esto no es Berlín, de Hari Sama y su particular manera de representar el México de los años 80, por medio de la historia de un estudiante de clase media «sateluco» que vive el underground aquella época. Destaca por los hechos autobiográficos y para el público de la FES Acatlán resultará especialmente atractivo ver como escenarios calles de Lomas Verdes y colegios aledaños, los cuales forman parte del entorno cotidiano, pero ambientados en el marco del Mundial de Futbol de 1986.
La versión restaurada de La dolce vita, del emblemático Federico Fellini, donde se da cuenta del choque de un escritor convertido en periodista, con la aburguesada, cosmopolita y hedonista Roma de la segunda mitad del siglo XX, resulta especialmente atractiva por la posibilidad de ver en pantalla grande una de las más grandes películas de la historia del cine. En 2020 se cumplirán los 100 años del nacimiento de Fellini, los homenajes están en puerta y este es el primer pretexto para sumarse al festejo.
El fundamentalismo religioso es abordado por los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne en El joven Ahmed, con gran rigor técnico y economía narrativa, exponen la historia de un joven de 13 años de edad que defiende sus principios religiosos. Representa la continuidad de esta dupla de directores por seguir tratando los problemas sociales que predominan en Europa: migración, injusticias contra la clase trabajadora, conflictos religiosos, desigualdad y discriminación.
Los escándalos no cesan para la Iglesia católica por los abusos cometidos a menores de edad y su silencio hacia la pedofilia, por ello François Ozon se interesó en el caso real del sacerdote Bernard Preynat, acusado de abuso infantil entre 1986 y 1991. No obstante que existen otros filmes que también han retratado el encubrimiento eclesiástico, Por la gracia de Dios se centra en los sobrevivientes, sus vidas y exigencia de justicia.
Conexiones criminales en el “primer mundo”, un sentido moral de lealtad y de pertenencia, contundencia narrativa y pasión por la intensidad permiten al cine italiano fascinar nuevamente con una historia violenta, en este caso bajo la dirección de Matteo Garrone en El despertar de la fiera: Dogman, filme que permite conocer la vida de un apacible peluquero de perros que lleva a cabo una cruel venganza en contra de un boxeador.
Del mexicano Arturo Ripstein siempre se ha dicho que su cine forma parte de un universo muy personal, especialmente sórdido y decadente, para reiterarlo tenemos la oportunidad de ver El diablo entre las piernas, con la historia tóxica de una pareja de la tercera edad que a pesar del deterioro físico no pierde la pasión salvaje ni la obsesión por el celo, deseo y sexo.
Agnés Varda, cineasta recientemente fallecida, desmenuzó los procesos creativos de su trayectoria en una involuntaria despedida en el documental Varda por Agnès. Toma como punto de partida la constitución conceptual de su cinescritura y crea un relato compartido sobre la imaginación y la creación artística. Imperdible para los cinéfilos ver este viaje anecdótico con la maestra absoluta del cine francés.
El relato de una excéntrica unión entre la vida de cazadores de animales extintos, en particular a partir del descubrimiento del esqueleto de un mamut, y la futura revolución tecnológica en el campo de la genética, se muestra en el largometraje Génesis 2.0, de Christian Frei.
La cineasta danesa May el-Toukhy explora las dinámicas de poder en una familia mediante las tensiones que se generan por una relación sexual prohibida en Reina de corazones. En este filme se puede observar una relación incestuosa entre una mujer madura y su hijastro, con objeto de poner en duda conceptos como fidelidad, amor y moralidad relacionada con el deseo.
El velo islámico (hiyad) puede ser tan libre como represivo, todo depende de cómo se utilice, ello queda demostrado en Papicha: Niña hermosa, de Mounia Meddour, quien retrata la valentía de unas jóvenes que intentan encontrar su lugar en un mundo donde su vida peligra por el simple hecho de ser mujeres, en el contexto del angustioso clima de Argelia en la década de los años 90.
Si acaso es posible imaginar un escenario donde lo bello, lo caótico y lo bestial sean presentados al mismo tiempo para ser contemplados, el ejemplo perfecto es Ray & Liz, película autobiográfica que cuenta la historia de Ray, alcohólico solitario, y Liz, fumadora compulsiva, en un sucio departamento en Black Country. Sus dos hijos, Richard y Jason, crecieron a expensas de la negligencia paternal, del caos, de las horas perdidas en el televisor y del humo sofocante de miles de cigarrillos. Uno de ellos creció para ser cineasta y hacer esta película: Richard Billingham.
Tal vez el filme más complejo es Bacurau: tierra de nadie, de Kleber Mendonça Filho y Juliano Dornelles. A partir de una historia futurista en un pequeño poblado de Brasil, estos directores recurren a la experimentación fílmica para ilustrar su espíritu de resistencia insurreccional; hacen patente su fe en un patrimonio cultural común y un arte sutil, con una buena dosis de ironía.
* Con información de la conferencia de prensa de la 67 Muestra Internacional de Cine.
Esta colaboración se publicó de manera impresa en noviembre de 2019, edición 186 del boletín informativo CineAdictos, de la Coordinación de Difusión Cultural de la FES Acatlán.