El viaje de Keta es precisamente eso, un viaje literal y metafórico pues habla de forma sincera y directa sobre lo que un grupo de personajes experimenta al probar cocaína, mariguana, éxtasis. El hilo conductor de la historia es Keta, una mujer desempleada que busca trabajo, desesperada acude con Lucrecia, la dealer famosa en las redes sociales. A partir de esto, Keta se ve obligada a distribuir drogas a un grupo variopinto que van de una monja, una ama de casa respetable o una pareja de swingers.

Al finalizar una de las tres proyecciones en el Teatro Javier Barros Sierra, de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, Julio Bekhór (director), Beto Cohen (guionista) y Roberto Wohlmuth (actor) subieron al escenario para charlar con el público universitario sobre la creación del film.

El viaje de Keta marca el debut como director de Julio Bekhór, quien detalló que esta película tardó siete años en exhibirse ya que al no tener recursos para realizarla, los actores que participaron en el filme lo hicieron sin cobrar. Entre el elenco están Leticia Huijara, Fabiola Campomanes, Daniela Schmidt, Regina Orozco, Patricia Reyes Spíndola, Angélica María, Mónica Huarte y Alberto Estrella, entre otros.

El director destacó que buscaba hacer una película honesta e informativa sobre el tema de las drogas que están ahí y es decisión de cada quien consumirlas o no; hay gente funcional que las ha consumido por lo menos alguna vez en su vida.

Agregó que el descubrimiento de la protagonista fue azaroso. “La vimos caminando por la calle con el pelo azul y dijimos: “esa es Keta””, dijo Bekhór cuando vio a Mayte Vallejo que en la vida real es maquillista y se pinta el cabello de colores. Explicó que fue difícil convencerla de aceptar el papel protagónico, como no es actriz, fue complicado dirigirla, sin embargo, poco a poco fue apropiándose del personaje.

Por su parte, Beto Cohen explicó que algunas partes de la película están inspiradas en anécdotas de amigos, de ahí que primero realizaron la secuencia del éxtasis y después vieron que la historia daba para un largometraje.  Además comentó que desde la construcción del guion, relacionó una paleta de colores con cada droga, de ahí la particular estética del film.