Bajo la dirección artística de la bailarina Elisa Carrillo y de Cuauhtémoc Nájera, la Compañía Nacional de Danza presentó el ballet Giselle en el Teatro Javier Barros Sierra de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán. Así, con la primera función de este clásico del romanticismo dieron inicio las celebraciones a nuestra alma mater por sus 45 años de funcionamiento y servicio.

La Compañía Nacional de Danza brindó cuatro funciones del 13 al 16 de febrero. El espectáculo está basado en la versión coreográfica de Anton Dolin y la música de Adolphe Adam, en esta ocasión con un elenco de más de 30 bailarines.

Giselle, también conocida como la danza de ultratumba, cuenta la historia de una joven campesina que se ha enamorado de Loys, un supuesto campesino que en realidad es un conde disfrazado para pasar desapercibido. A su vez Hilarión, el cazador del pueblo y guardabosques de la corte, está enamorado de Giselle.

El primer acto se ubica en la fiesta de la vendimia. Loys —que en realidad se llama Albrecht— le jura amor eterno a Giselle, todos los aldeanos celebran la buena cosecha bailando; Berthe, la madre de la protagonista, le advierte que no se exceda bailando por la fragilidad de su corazón.

A la celebración llegan otros nobles y Bathilde, hija del príncipe de Courland y prometida de Albrecht, quienes son recibidos por los campesinos y le obsequian a Giselle un collar de oro por estar comprometida.

Pero el júbilo desaparece cuando Hilarión irrumpe con el cuerno de caza y la espada de Albrecht, instrumentos que evidencian su origen noble acusándolo de impostor. Bathilde también desmiente al falso Loys y, por la decepción y traición, Giselle enloquece y muere.

En el segundo acto se ve la tumba de Giselle, cuya alma se reúne con las Willis: espíritus de doncellas condenadas, despedidas por sus novios antes de su muerte. Las Willis aparecen en las noches y como venganza por un amor no correspondido obligan a los hombres que caen en su poder a bailar hasta la muerte. Hilarión, quien visita la tumba de Giselle, es condenado a este destino.

Cuando Albrecht deja flores en la tumba, Myrtha, la reina de las Willis, le ordena bailar hasta la muerte, pero Giselle decide protegerlo. Juntos bailan hasta el amanecer, cuando los primeros rayos del sol comienzan a desvanecer a los espectros.
Se pueden consultar los horarios de las funciones en: https://www.acatlan.unam.mx/index.php?id=1082