• Formar excelentes profesionistas y mejores personas: Byrd
La coordinadora del Centro de Orientación Educativa de la Dirección General de Orientación y Atención Educativa (DGOAE), doctora Wendy Abigail Bautista Montoya, es partidaria de los cambios profundos en los sistemas de tutorías, a fin de promover el bienestar del estudiantado y no únicamente presionarlos para que obtengan buenas calificaciones.
Al impartir la conferencia magistral Evaluar para transformar, tutoría en la UNAM, como parte del II Coloquio de Tutorías Universitarias, Las Estrategias de Evaluación sobre la Efectividad de las Tutorías, dejó en claro que dicha estrategia educativa debe enfocarse no solo en mejorar indicadores académicos, sino en transformar vidas.
La también licenciada en Pegadogía por la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán hizo ver la necesidad de adaptar los métodos de tutoría a las necesidades específicas de cada entidad y estudiante, ya que no habría los mismos resultados al aplicar la misma estrategia en alumnos de medicina, a los de humanidades.
Durante el acto, en el Auditorio de Posgrado, organizado por la Coordinación de Humanidades de esta casa de estudios, Bautista Montoya se pronunció por una inversión en capacitación continua de tutores, pues ello garantizaría que contaran con la preparación necesaria para enfrentar nuevos desafíos.
La evaluación de las tutorías, sostuvo la funcionaria de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), debe concretarse desde la diversidad y el contexto específicos, por lo que es preciso considerar las particularidades de cada entidad al evaluar sus impactos.
Criticó la tendencia a presionar a los adolescentes a tomar decisiones inmediatas como el elegir alguna licenciatura cuando, en la mayoría de los casos, carecen de la madurez mental para ello. Dichas decisiones, adviritió, suelen estar alejadas del propósito de vida, que es lo verdaderamente importante.
Esa situación, alertó, genera personas con frustraciones y ansiedad, lo cual explica también los índices de depresión, suicidios y adicciones en la sociedad mexicana, pues no cumplen con metas propias, sino con las de otros.
“Presionamos a los hijos a tomar decisiones, presionamos a los alumnos a sacar buenas calificaciones, pero los alejamos de aquello que es el bienestar, los alejamos de aquello que los puede hacer felices y por eso han subido los indicadores de depresión y ansiedad”, aseveró la funcionaria de la DGOAE.
En tanto, el doctor Alejandro Byrd Orozco habló de la posibilidad de transformar los planes de estudio en planes de vida, pues “¿de qué nos sirve egresar a excelentes profesionales si somos pésimas personas; cuál sería el sentido formativo?”, estimó.
Consideró necesario algún modelo pedagógico en nuestra Facultad y que la UNAM promueva la transformación contra el modelo de formar personas egoístas, individualistas y vanidosas cuyo objetivo solo sea ganar dinero.
Es preciso convertir en realidad una manera distinta de ver el mundo, a fin de que la Máxima Casa de Estudios de la nación plantee propuestas concretas en ese sentido, de las cuales puedan nutrirse las políticas públicas, abundó Byrd Orozco.
El II Coloquio de Tutorías Universitarias lo inauguró el secretario de Asuntos Académicos y Estudiantiles, maestro Carlos Nandayapa Hernández, acompañado por la jefa de la División de Humanidades, maestra María Luisa Morales Martínez, y el coordinador del Programa de Comunicación, maestro Juan Manuel Fernández Moreno, así como otras autoridades.