• Jesús Daniel Acevedo Mendoza ataviado del dinosaurio morado
Sin hacerse a la mar, derrotó tiburones, aunque no viajó a la prehistoria, batió a dos dinosaurios, pese a no incursionar en el espacio, victimó a un Allien; además superó a la Rana René acompañada de veloz conejo, Barney resultó el vencedor de la Carrera de Botargas 2024 celebrada en el Estadio de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán.
Con el Sol superando más de 20 grados centígrados de temperatura, el ambiente sobre el tartán se volvió más cálido con la algarabía de la comunidad encargados de lanzar porras y gritos de aliento. Al compás del “Cielito lindo”, un perro invadió la roja pista provocando salva de aplausos del respetable; el can imprimió mayor velocidad que muchos de los competidores. Lamentablemente no hubo oportunidad de entrevistarlo.
En total, 32 participantes del certamen, divididos en categorías: semi inflable, semi botarga, inflable y botarga, entre risas, gritos de apoyo y el Sol cayendo a plomo, dieron el máximo esfuerzo para llevarse la tan anhelada victoria.
El primer heat eliminatorio lo ganó “Allien Robando”, extraterrestre que llevó cargando a Juan Sánchez Ontiveros, del primer semestre de la licenciatura en Derecho.
Directamente desde la era de los dinosaurios, Jared Hernández Velázquez, de la licenciatura en Filosofía, vestido de velociraptor rojo “El Trajineras” impuso condiciones a los oponentes, con tal rapidez que no le vieron ni el polvo.
Kevin Gerardo Reyes Campuzano, del tercer semestre de Relaciones Internacionales, salió de las profundidades del océano o de cierto programa de televisión (aún se investiga el origen), y convertido en el tiburón “Tiburcio” ganó su ronda eliminatoria devorando metros en la pista de tartán.
Julio César Escalante López, la “Rana René” para los cuates y para efectos de la competencia, dejó momentáneamente las clases de Actuaría, y sin más fórmulas que el esfuerzo físico propio, dejó atrás a todos los contrincantes instalándose en la gran final.
Ricardo Martínez Gómez, del último semestre de Derecho, consideró que la ley más importante en ese momento era la de la máxima velocidad, y sin litigio alguno de por medio, sentenció la eliminatoria a su favor y ganó el caso… ¡perdón!, la ronda.
Llegó entonces, el momento de la gran final, donde Barney, alias Jesús Daniel Acevedo Mendoza, del tercer semestre de Ingeniería Civil, venció al resto de los competidores llevándose el “Goyo” de peluche como trofeo, mientras, en la tribuna retumbaba el “Te quiero yo, y tú a mí/Somos una familia feliz/ Con un fuerte abrazo y un beso me dirás/Mi cariño es para ti…”.