• Académicos narraron cómo consolidó Acatlán su oferta de especializaciones, maestrías y doctorados 

El doctor David Morales González, coordinador de Estudios de Posgrado de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, dio la bienvenida a la mesa Crecimiento y consolidación de los Estudios de Posgrado en la FES Acatlán: una mirada colectiva, donde algunos de los protagonistas compartieron cómo contribuyeron a esta historia. 

Morales González detalló que el acto se realiza en el marco de las celebraciones del 50º aniversario de la FES Acatlán, institución que a lo largo de estos años ha atravesado distintos procesos políticos, económicos y sociales. 

El exdirector de la entonces Escuela Nacional de Estudios Profesionales (ENEP) Acatlán, ingeniero José Pedro Agustín Valera Negrete, narró el nacimiento del Posgrado en nuestro campus y los retos que enfrentaron para impulsarlo. 

Explicó que el primer director de Acatlán, Licenciado Raúl Béjar Navarro, estableció lo que ahora es la Unidad de Investigación Multidisciplinaria I, conocida coloquialmente en esa época como El Búnker, espacio de trabajo para todas las áreas. Valera Negrete detalló que, en aquella época, él se desempeñaba como jefe de división, a cargo de tres licenciaturas: Arquitectura, Ingeniería y Actuaría, y Béjar Navarro deseaba impulsar más proyectos en el campus, por ello les dio la orden de trabajar en la construcción del Posgrado en Acatlán.

En ese sentido, narró que el primer proyecto fue la especialización en Costos de la Construcción, ya que en aquellos años el país atravesaba graves problemas de inflación. El exdirector rememoró que elaboraron el primer proyecto de la especialización a puño y letra. Posteriormente, sumaron los esfuerzos provenientes de otras áreas, como la especialización en Geotecnia Aplicada a las vías terrestres.

Recordó que integrantes de Acatlán tuvieron que presentar los avances de las propuestas a la Coordinación General de Posgrado de la UNAM, entre ellas Política Criminal, de la que solicitaron una revisión, así como algunas que quedaron en el tintero como Restauración de monumentos coloniales e Investigación de Operaciones, así como el posgrado en Estructuras, el cual desapareció. En esa etapa, los primeros proyectos aprobados: Costos en la Construcción y Geotecnia. 

Valera Negrete afirmó que el Posgrado en Acatlán debe crecer tanto vertical como horizontalmente para fortalecerse, por ello, propuso la implementación del programa de formación de docentes de todos los niveles universitarios. 

El doctor Salomón Augusto Sánchez Sandoval, académico del Posgrado en Acatlán, consideró que las entidades periféricas, como las Facultades o Escuelas de Estudios Superiores, son primordiales en la evolución de la Universidad al ser multidisciplinarias. Agregó que, con la creación de estas facultades en la década de los setenta, la Universidad se extendió con una visión multidisciplinaria, lo que permitió la evolución hacia la interdisciplinariedad. 

En el caso particular de derecho, consideró esta transformación significativa, ya que es una disciplina tradicionalmente cimentada en el dogma. “Acatlán fue el punto de conocimiento jurídico que comenzó a renovar las tradiciones dogmáticas de la Facultad de Derecho en Ciudad Universitaria”, señaló Sánchez Sandoval.

En ese sentido, situó la importancia de la creación de la maestría en Política Criminal, aprobada por el Consejo Universitario el 8 de diciembre de 1983, lo cual facilitó la difusión en toda la Universidad de las investigaciones que se hacían en las Escuelas de Estudios Profesionales, como Acatlán. 

Detalló que la maestría en Política Criminal tuvo grandes logros desde sus inicios: desarrollar el derecho desde una perspectiva mexicana, “que no nos han enseñado en ninguna parte y que había que inventarlo, construir y armar “. Además, desmitificar el derecho, pues, como instrumento, sirve para reproducir al poder. “Ver al derecho como instrumento de la política”, acotó.