La endometriosis es un problema de salud pública que no recibe la importancia adecuada en los ámbitos jurídico, laboral e incluso familiar, pues las mujeres que padecen esa enfermedad resultan víctimas de discriminación, acoso y atención médica inadecuada, alertó la especialista en género y derecho de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, licenciada Lila Irlanda Ibáñez Gómez.
Durante la charla Endometriosis: comprendiendo y abordando los desafíos de la salud femenina, la académica relató algunas vivencias como paciente con endometriosis, enfermedad difícil de detectar, pues requiere de estudios clínicos multidisciplinarios, lo cual implica gastos elevados, totalmente fuera del alcance de la mayoría de las mujeres.
En su caso, tuvo que gastar aproximadamente medio millón de pesos para acceder al tratamiento médico acorde a sus problemas de salud, pese a que cuenta con seguro de gastos médicos mayores, pues éstos no brindan la cobertura suficiente contra dicho mal.
Durante la charla, organizada por la Comisión Interna para la Igualdad de Género del campus, y moderada por la titular de dicha instancia, doctora Cynthia Acosta Ugalde, la especialista advirtió que la endometriosis es grave e incurable, pues puede provocar incluso insuficiencia renal, obstrucciones intestinales o colapso pulmonar.
Además, está clasificada entre las 20 enfermedades más dolorosas que puede padecer una persona, detalló Ibáñez Gómez durante la disertación vía remota y en el marco del Día Internacional de la Endometriosis.
Respecto a los desafíos de la mujer con endometriosis en México, la ponente consideró que son muchos, por lo que se pronunció por el tratamiento con perspectiva de género e interseccionalidad, pues debe quedar claro que no solo es una enfermedad que ataca al cuerpo de la mujer, sino que puede derivar en violencias patrimonial, psicológca, sexual, verbal o emocional, mientras que a nivel laboral, las pacientes padecen acoso y hostigamiento, así como represalias económicas en caso de no justificar las faltas derivadas de los problemas de salud por ese padecimiento.
En México, pocas trabajadoras tienen derecho a ausentarse por síntomas menstruales y las licencias no aplican al sector privado. Dicho permiso con goce de sueldo es válido en caso de dolores incapacitantes, pero para quienes padecen dismenorrea, síndrome de ovario poliquístico o endometriosis, estos síntomas suelen ser aún más severos, por lo que cumplir la jornada laboral completa significa todo un desafío, expuso.
Es preciso garantizar el derecho humano a la salud, que consiste en acceder a servicios médicos de calidad, estudios pertinentes, trato digno, diagnóstco certero y tratamientos adecuados, abundó Lila Irlanda Gómez.
Sostuvo que existe discriminación para acceder a tratamientos adecuados para la endometriosis, pues diversos factores impiden que esté al alcance de todas las mujeres, incluyendo el económico; Dicha enfermedad, además, es poco estudiada y suele confundirse con otras.
La especialista de nuestra Facultad pidió no minimizar a las mujeres que padecen endometriosis, padecimiento que impide el libre desarrollo de la personalidad, y consideró que el tratamiento debe incluir asistencia psicológica e incluso tanatológica, pues en casos severos es necesaria la extracción de órganos como la matriz.
Ibáñez Gómez llamó a la comunidad de Acatlán a informarse sobre dicho padecimiento y recomendó la página Mujeres Endometriosis México en Facebook, en la que las mujeres pueden compartir experiencias sobre dicha enfermedad.
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