POR JOSÉ ALFREDO FLORES ROCHA
Elvis Presley es, hasta nuestros días, icono de la industria musical; gracias a su talento y carisma marcó toda una época. Sus canciones y presentaciones son recordadas por diferentes generaciones de seguidores alrededor del mundo. El culto a la personalidad del cantante ha dado lugar a cientos de historias que se tejen a su alrededor, muchas de ellas rayan en lo fantástico, Sin embargo, se mantienen y son reproducidas en lo colectivo.
Tras el fallecimiento de Elvis Presley en 1977 comenzó la creación de su leyenda. Personalidades de los todos los ámbitos lamentaron la partida del “Rey del Rock”. Había muerto, según el reporte médico, de un infarto agudo al miocardio; el dictamen sería confirmado después por la necropsia que se le practicó.
Declaraciones como la de Jimmy Carter, Presidente de Estados Unidos, nos dan una idea muy clara de lo que en su momento representó la partida de uno de los más grandes ídolos de la música: «Elvis, cambió para siempre el rostro de la cultura popular estadounidense».
Sobre este gran cantante se han escrito miles de páginas en periódicos, revistas, libros, blogs, sitios de internet, también han filmado cientos de horas en cine, grabaciones para radio, televisión y ahora plataformas digitales. De ahí que, lograr una aproximación tanto a la persona y al artista que dieron origen al mito, resulta todo un reto para la producción que intervino en la filmación de Elvis (2022), filme dirigido por el aclamado director, Baz Luhrmann, autor de largometrajes que son referente dentro de la cinematografía. Basta recordar títulos como El gran Gatsby (2013) y Moulin Rouge (2001).
En los albores del siglo XXI, resulta prácticamente obligado preguntarse qué más faltará saber sobre esta estrella musical. La respuesta no es sencilla, pareciera de inicio que todo está dicho. Sin embargo, no es así, este tipo de personajes o figuras del espectáculo, que se construyen en el imaginario colectivo, gozan de matices que los hacen únicos y atractivos para la realización cinematográfica.
Sus historias, a manera de melodramas, cuentan con los elementos suficientes para la elaboración de trabajos biográficos que parecen no agotarse con el paso del tiempo, por el contrario, se magnifican y salen a la luz nuevos elementos que son explotados por la industria del entretenimiento.
El largometraje sobre la vida de Elvis es una producción al mero estilo de Hollywood. Una apuesta millonaria que Warner Bros rodó en plena pandemia. Contó con la participación de los actores Austin Butler y Tom Hanks, este último ganador de dos Premios Oscar.
Histriones que finalmente les dieron excelentes dividendos, tanto en el terreno actoral como en el comercial. Cabe mencionar que, en su primer fin de semana, el filme se convirtió en la cinta más vista en los Estados Unidos, superando las expectativas que se tenían sobre su estreno.
La historia, basada en la leyenda del rock, pone especial énfasis en los inicios de su carrera y la relación musical que guardó con su productor, Tom Parker, personaje clave en el éxito musical del intérprete. Es probable que, sin el impulso de su mentor, Elvis Presley no hubiese tenido la proyección internacional.
Más allá del impecable trabajo de caracterización y recreación de la atmósfera de la época que llevó a la producción a invertir semanas de trabajo y varios millones de dólares está la idea de plasmar las influencias musicales que calaron hondo en el estilo del cantante, que dieron un sello único a cada una de sus interpretaciones.
Entre los géneros que se pueden apreciar destacan country, balada, góspel, blues. Una mezcla poderosa que supo aprovechar en cada uno de sus discos, que lo convertirían en el solista con las más altas ventas en la industria musical, haciéndose acreedor a 14 nominaciones de los Premios Grammy: obtuvo tres de manera directa y una más por su trayectoria.
En la película queda claro que Elvis Presley no fue producto de la casualidad. Se trató de la maquinación de un personaje que no sólo era intérprete y a través de su voz, especialmente las coreografías, dramatizaba las letras de las canciones. Aunado a una inteligente y audaz promoción de su imagen, que explotaba en todo momento el aspecto físico del cantante.
La difusión de su trabajo, como se puede apreciar en este proyecto cinematográfico, se daba por igual en presentaciones en vivo, radio, programas de televisión y desde luego también dentro del Séptimo Arte, que pronto se convirtió en una ventana importante que le permitirá llegar a otro tipo de público y explotar sus cualidades como actor.
Los promotores de Elvis Presley pronto se dieron cuenta que estaban frente a un artista irrepetible que marcaba sus mejores pasos sobre el escenario y se convertía en un espíritu libre al exorcizar los demonios que lo agobiaban constantemente.
En este recorrido cinematográfico, además de sus orígenes musicales, se registran los mejores momentos que vivió como cantante y su declive. Sin pasar por alto temas familiares, vida amorosa y el matrimonio con Priscilla, personaje interpretado de manera magistral por la actriz Olivia DeJonge.
De acuerdo con la prensa especializada, Elvis no sólo se convirtió en un éxito en taquilla, por sus destacadas interpretaciones, sino porque supo colocar en un contexto determinado la vida personal y trayectoria del cantante. El éxito de Elvis y su trascendencia en el ámbito musical responden a una época en la que una figura como él logra romper con los cánones establecidos.
Impuso no sólo modas, sino un estilo de vida que representa el espíritu rebelde de toda una generación y es reproducido en lo sucesivo por diversas estrellas musicales.
Desde el punto de vista cinematográfico, Elvis es un filme que es necesario apreciar desde muchos matices y vertientes, más allá de la admiración que se tenga por el personaje. Se trata de un filme de excelente manufactura que destaca por el montaje escénico e interpretaciones, pero sobre todo por la atmósfera musical que logra recrear.
Es una película que ya se colocó entre los clásicos y referente obligado de las biografías llevadas al cine, sobre todo después que una plataforma de contenido vía streaming la colocó en sus listas, con muy buena aceptación.