Integrantes del taller de breaking de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán tuvieron destacada participación en los Juegos Universitarios 2025, al conquistar el segundo lugar de la categoría Crew y el tercero en B-girls.
Angel Daniel Sánchez Rosas, de sexto semestre de Ingeniería Civil; Danelly Goretti Hernández González, de octavo semestre de Historia; y Nikcol Stephanie Vargas Lealde, de segundo semestre de Relaciones Internacionales; representaron con orgullo a la Facultad.
Durante la competencia, los representantes de Acatlán, comandados por la profesora Perla Piña Moreno, enfrentaron a equipos de otras entidades de la UNAM como la Escuela Nacional Preparatoria, el Colegio de Ciencias y Humanidades y las facultades de Contaduría y de Filosofía y Letras.
Piña Moreno explicó que el breaking —también conocido como break dance—debutó como deporte en la última edición de los Juegos Olímpicos y, desde 2020, lo incorporaron a la UNAM como deporte universitario.
El breaking es bailado en “batallas” y presenta movimientos tipo gimnasia o acrobáticos como giros de cabeza, airtracks o swipes. A los participantes los califican por el sistema Trivium, que evalúa la calidad artística, la técnica y la dificultad.
Para prepararse, el equipo redobló esfuerzos, simuló batallas y diseñaron algunos sets. Hernández González señaló que pese a la formación en danza y experiencia en otros géneros urbanos como hip-hop y afro, trabajó junto a la entrenadora distintos mecanismos de movimientos y cómo conectarlos.
Vargas Lealde, con dos años de experiencia en danza contemporánea, ballet y jazz, tuvo en la FES Acatlán el primer acercamiento a los géneros urbanos. La universitaria entrena cinco horas diarias todos los días y alterna entre la danza y el breaking.
Sánchez Rosas, con menor experiencia en danza, trabajó en aprender los pasos y las coreografías con mayor rapidez. Además, junto a la entrenadora buscó el entrenamiento de alto nivel para estar a la altura de la competencia.
La entrenadora reconoció que, pese a contar con solo tres semanas de preparación con promedio de 4 meses entrenando el equipo consideró que estaba motivado. “Eso es algo de lo que debemos sentir orgullo: de nuestros atletas, que en ningún momento dudaron”, describió.
Los universitarios expresaron orgullo por representar al alma mater. Vargas Lealde comentó que hallar el taller de breaking significó encontrar a su crew, a su familia, uniéndola más a la Facultad.
En cambio, Sánchez Rosas agradeció las oportunidades que le ha dado el taller y explicó el gusto porque lo reconozcan por su forma de bailar, por ello invitó a la comunidad universitaria a conocer al equipo que representó a Acatlán en los Juegos Universitarios.
Hernández González está feliz por abanderar a la Facultad durante las batallas, en esos momentos experimentó cierta energía diferente, intensidad e intención por defender a su crew para que todos salieran triunfadores.
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