La Semana del Derecho Retos y beneficios de las Reformas en el Marco Jurídico del México Actual, organizada por la División de Ciencias Jurídicas de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán concluyó con la conferencia Arbitraje internacional en la resolución de controversias transfronterizas con los doctores Yanet Quiroz Valdovinos y José Antonio Rodríguez Márquez como ponentes.
De acuerdo con Quiroz Valdovinos, a diferencia de “la forma default” de resolver conflictos en el sistema legal a través de la autoridad que la ley da a los jueces para mediar conflictos, el arbitraje comercial busca que “la misma población” se haga responsable. En este proceso, “las partes acuerdan alejarse de la autoridad” y llegar a solución por medio del contrato arbitral donde se renuncia de manera expresa a la jurisdicción.
Apuntó que esto “no es nuevo”, sino que viene desde la época de los griegos, pero “empezó a cobrar más relevancia con la apertura comercial de los años 90”, del pasado siglo.
La abogada destacó la flexibilidad del arbitraje, superioridad que “definitivamente no tenemos en la Corte”. Por ejemplo, explicó que en caso de juicio mercantil “la ley establece plazos para contestación de demanda, presentación de pruebas”, mismos que no son obligatorios en esta modalidad, donde “se deja libre a que el tribunal vaya ajustando y diseñando el proceso de acuerdo a las propias necesidades de la controversia”.
Otra ventaja del arbitraje, las partes participan activamente en la elección de los árbitros, “lo que procura que confíen en el proceso y en los juzgadores” y eventualmente facilita que puedan cumplir la “decisión que se va a dictar en el proceso”.
Sin embargo, concedió que una posible razón por la cual se ha evitado el uso de este medio ha sido los costos del arbitraje, ya que “al ser un ente privado, hay que cubrir los honorarios”, además de que “la institución también tiene un costo asociado”.
En cuanto al esquema de litigio internacional, declaró que el arbitraje “trae figuras que hacen el proceso más eficiente” debido a que hace que “abogados tanto del sistema civil como del común puedan enfrentarse a figuras que no resultan familiares en las cortes en el proceso donde vamos a estar mucho más cómodos y presentar nuestro caso de mejor manera”.
Rodríguez Márquez subrayó a dicho procedimiento, además de las partes, los árbitros “también son o somos particulares”, característica contractual que “deriva de la autonomía de la voluntad”.
Insistió en la posibilidad de elegir a los árbitros como “una de las características más importantes”, incluso si las partes no los designan. El envío de la lista de posibles candidatos para juzgadores “es gran ventaja” para saber el historial de decisiones de la persona encargada de liderar el arbitraje, lo que lleva a una decisión más cómoda.
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