• La conferencia del doctor Velasco Gómez finalizó el coloquio de Filosofía
La primera edición del coloquio El papel de la Filosofía en la Educación Superior en México concluyó con la conferencia Grandes Momentos del Humanismo Mexicano impartida por el doctor Ambrosio Velasco Gómez, en la que invitó a la audiencia de la Sala de Videoconferencias de Posgrado a preguntarse acerca de la existencia del Humanismo.
Reiteró que esta doctrina es el “contacto de civilizaciones en el tiempo en la que se rescata el saber antiguo para desarrollar nuevos proyectos y transformar el mundo presente, donde las humanidades incluyan a las ciencias”. Afirmó que “la idea central es que todo ser humano tiene dignidad, que consiste en su derecho y capacidad de autodeterminación, de libertad positiva como persona y como colectividad”.
Velasco Gómez señaló que “cuando pensamos el Humanismo, inmediatamente nos referimos al Renacimiento italiano florentino”, y leyó la carta de Nicolás Maquiavelo a Francesco Vettori como muestra. El texto “nos pinta en una imagen” al Renacimiento como la relación en la que las ya desaparecidas Roma y Grecia clásicas “son recuperadas a través de un proceso muy complicado que siempre viene del sur” donde “los árabes y los judíos” rescatan la cultura, manifestó.
El ponente aclaró que, con respecto a México, la definición de Humanismo está vinculada con “una tradición de cinco siglos, que se inicia desde antes de la Conquista y que con transformaciones y cambios ha mantenido un núcleo central” sin importar el paso del tiempo. Presentó cronológicamente los grandes momentos del Humanismo en México: Antiguo, Conquista-Imperio, Barroco, Ilustración, Independencia, Liberalismos, Revolución, Exilio Republicano, y Hoy y Porvenir.
Declaró que España desde la Edad Media hasta la reina Isabel “fue el espacio de mayor tolerancia”, lo que significa “una diversidad cultural que nos sigue distinguiendo ahora al mundo iberoamericano”. La convivencia entre seguidores del islam, judaísmo y cristianismo “es una de las grandes herencias del Humanismo iberoamericano que se convierte en mexicano”, aseveró.
El conferencista subrayó que “las convergencias entre los humanistas críticos de la conquista del siglo XVI y nuestros filósofos contemporáneos no son mera coincidencia, sino pertenencia a una misma tradición humanista, plural, republicana, multicultural, indianista, anticolonial, emancipadora”.
Para el académico, “se constituye una original y auténtica tradición filosófica mexicana”, cuyas características distintivas se resumen en “el reconocimiento del valor intrínseco de la diversidad de culturas abiertas al diálogo, la condena a toda forma de genocidio y etnocidio, la defensa de la dignidad humana entendida como derecho”, así como el “principio republicano de que todo poder justo proviene de la libre y expresa voluntad del pueblo” y el Humanismo contra el poder, principalmente contra el colonialismo.